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Una corazonada salvó a una familia en el avión que se estrelló en Taiwán

  • 05 febrero 2015 /

Un padre pidió que cambiarán de asientos a su familia momentos antes de despegar.

Taipéi, Taiwán.

Una familia que viajaba en el siniestrado avión de TransAsia se salvó de perecer en el fatídico accidente cuando Lin Ming- wei, quien viajaba con su mujer y su hijo de dos años pidió un cambio de asientos momentos antes de que el aparato despegara del aeropuerto de Taipéi, reubicándose en el lado derecho del avión.

Li explicó a la prensa local que se sintió incomodo en su puesto inicial – situado en el lado izquierdo- y por eso solicitó ocupar junto al resto de su familia unos asientos que se encontraban vacíos al fondo de la aeronave.

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Minutos después, el avión se estrellaba espectacularmente sobre el río Keelung en Taipéi, y Lin luchaba por salir de los restos del avión mientras buscaba frenéticamente a su hijo de dos años en las turbias aguas del río.

Foto: La Prensa

Una captura de video muestra el momento en el que el bebé es rescatado tras el impactó del avión de TranAsia en un río de Taipéi.
Fueron tres minutos de desesperación hasta que finalmente encontró al pequeño, sin embargo, tenía los labios azules y su corazón había dejado de latir. Sin pensarlo dos veces, el padre aplicó técnicas de reanimación al bebé hasta que este volvió a respirar.

Lin fue el único de los 15 superviviente que salió ileso, su mujer sufrió varias fracturas y se someterá a una cirugía, su hijo permanece en cuidados intensivos aunque está consciente y su vida no corre peligro. “ Es mi único hijo. Tenía que salvar su vida como fuera, no podía perderlo', declaró un emocionado Lin al diario Liberty Times.


Un escape con suerte

Los informes iniciales indicaron que el lado izquierdo del avión turbohélice quedó dañado en el accidente, informó la Agencia Central de Noticias de Taiwán. La familia de Lin estaba sentada originalmente a la izquierda.


Un rescatista del Departamento de Bomberos de Taipei, que fue uno de los primeros en llegar a la zona, dijo que 'muchos pasajeros se enredaron en sus cinturones de seguridad y estaban colgados boca abajo', según el diario Taipei Times.

Huang Chin-shun, un hombre de 72 años de edad, dijo que ayudó a salvar a cuatro personas desabrochando los cinturones de los pasajeros.

'Poco después de despegar, sentí que algo no estaba bien', dijo a la afiliada de CNN, ETTV. 'Pensé: 'algo está mal con el motor', porque siempre tomo este vuelo'.

Un total de 15 personas se salvaron en el fatídico accidente.