Moscú, Rusia.
Las cajas negras del Boeing 737-800 de la compañía Flydubai (vuelo FZ981) que el pasado 19 de marzo se estrelló cerca de Rostov del Don, en el sur de Rusia, causando la muerte de los 62 pasajeros y miembros de la tripulación, revelaron las últimas conversaciones entre los pilotos antes de la tragedia.
En la cabina se escucharon gritos: '¡Endereza, endereza!' y después más gritos de pánico. Por último, el choque y el silencio. Afuera, la tormenta en el aeropuerto de Rostov. Pero no sólo el mal tiempo influyó en la catástrofe del Boeing 737-800 de FlyDubai, que cubría la ruta Dubai-Rostov del Don y se estrelló matando a todos sus ocupantes.
Otra causa podría ser un conflicto entre las acciones de los pilotos, según informa el periódico ruso Kommersant, citando fuentes cercanas a la investigación del siniestro. El avión cayó bruscamente sobre el aeropuerto tras pasarse dos horas y media dando vueltas sobre la ciudad a la espera de que las pésimas condiciones meteorológicas permitieran su aterrizaje.
La mayoría de los expertos rusos consultados por medios del país han señalado que el mal tiempo -densa niebla, lluvia incesante y rachas de viento lateral de hasta 16 metros por segundo- aconsejaba desviar el vuelo a otra ciudad.
Sin embargo, los pilotos del vuelo FZ981 decidieron dar la segunda vuelta en modo manual tras un intento fallido de aterrizaje. Uno de ellos oprimió la tecla TOGA [Take off. Go around] que da la señal para una segunda vuelta tras abortar el aterrizaje y apagó el piloto automático. Se trata de una maniobra que en español se conoce como motor y al aire.
 Los 62 pasajeros de la aeronave fallecieron en el impacto.
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'Gritos inhumanos'
Una mala interpretación o procesamiento de estos datos podría haber hecho que el aparato en vez de ir subiendo suavemente ascendiese de modo brusco, perdiendo velocidad. Los investigadores asumen que, debido al cansancio o la falta de experiencia, cuando la velocidad del avión comenzó a caer, en la cabina se desató un conflicto.
El capitán vio que ascendían y trató de subir la velocidad. Pero el copiloto, el español Alejandro Álava Cruz, consideró que primero había que estabilizar la nave. -'Espera, ¿a dónde vas?' se oye gritar a una voz dentro de la cabina, según la transcripción filtrada a medios rusos. '¡Endereza, endereza!'. Después se oyen 'gritos inhumanos' y se acaba la grabación.
El resultado fue que ambos ejecutaron maniobras opuestas y se perdió el control del avión. La computadora de a bordo refleja órdenes contradictorias. Ya con la nave cayendo, ambos volvieron a trabajar de manera coordinada. Pero era ya demasiado tarde.
Un portavoz de Flydubai apuntó a medios rusos que los investigadores, al menos de momento, no recriminan nada a la aerolínea.
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Mientras, los servicios de rescate han concluido las labores de búsqueda de los restos mortales de los fallecidos tras recoger del lugar del siniestro más de 200 fragmentos de cuerpos humanos.
La fuerza con la que se precipitó contra el suelo el Boeing de la compañía procedente de los Emiratos Árabes y la explosión que siguió al choque deshizo en pedazos el aparato y esparció sus restos en un radio de un kilómetros en torno al epicentro del siniestro.
La mayoría de los pasajeros fallecidos (44) eran rusos, prácticamente todos residentes de la región de Rostov del Don que habían viajado a los Emiratos Árabes como turistas. EFE
