Washington, Estados Unidos.
“¡Queremos una solución migratoria permanente!”, exigieron miles de dreamers en varias protestas contra el Congreso de Estados Unidos, al cumplirse ayer la fecha elegida por el Gobierno de Donald Trump para el fin del programa que les protege de la deportación.
Sin embargo, la eliminación del Daca, fijada para el 5 de marzo, sigue en suspenso luego de que dos fallos judiciales suspendieron la decisión del presidente.
Trump insistió ayer que la suerte de estos jóvenes está ahora en manos del Congreso. “Les di seis meses, pero no les importa nada. ¿Dónde están? ¡Estamos preparados para llegar a un acuerdo!”, escribió ayer el magnate en un tuit contra los demócratas.
La portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, tachó de “patético” que el Congreso no hubiera llegado a un acuerdo para reemplazar Daca, el permiso de residencia otorgado por el expresidente Barack Obama a unos 700,000 jóvenes inmigrantes que llegaron a ese país de niños.
“Es penoso que el Congreso no haya actuado. El presidente les dio seis meses y también un plan, pero todavía tenemos esperanzas de que arreglarán este problema en lugar de seguir aplazándolo”, agregó Sanders.
“El Congreso no se decide, no sabe qué quiere hacer con nosotros. Yo les pido que no jueguen con nuestras vidas”, dijo Lizbeth Huitzil, una joven mexicana que protestó frente al Capitolio. Un total de 87 manifestantes fueron arrestados por desobediencia civil en dichas protestas.
En tanto, el Gobierno reiteró que solo los jóvenes que tienen aprobada la renovación están protegidos por el amparo y los más vulnerables a la deportación son todos aquellos a los que se les vencerá el permiso a partir de hoy.
Los dreamers piden al Congreso que ate la aprobación de la ley migratoria a la ley de presupuesto que debe ser votada el 23 de marzo. Entre los proyectos rechazados está el respaldado por Trump, que abre la vía a la ciudadanía para 1.8 millones de “dreamers”, a cambio de fondos para el muro.
“¡Queremos una solución migratoria permanente!”, exigieron miles de dreamers en varias protestas contra el Congreso de Estados Unidos, al cumplirse ayer la fecha elegida por el Gobierno de Donald Trump para el fin del programa que les protege de la deportación.
Sin embargo, la eliminación del Daca, fijada para el 5 de marzo, sigue en suspenso luego de que dos fallos judiciales suspendieron la decisión del presidente.
Trump insistió ayer que la suerte de estos jóvenes está ahora en manos del Congreso. “Les di seis meses, pero no les importa nada. ¿Dónde están? ¡Estamos preparados para llegar a un acuerdo!”, escribió ayer el magnate en un tuit contra los demócratas.
La portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, tachó de “patético” que el Congreso no hubiera llegado a un acuerdo para reemplazar Daca, el permiso de residencia otorgado por el expresidente Barack Obama a unos 700,000 jóvenes inmigrantes que llegaron a ese país de niños.
| En las protestas unos 87 manifestantes fueron detenidos.
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“El Congreso no se decide, no sabe qué quiere hacer con nosotros. Yo les pido que no jueguen con nuestras vidas”, dijo Lizbeth Huitzil, una joven mexicana que protestó frente al Capitolio. Un total de 87 manifestantes fueron arrestados por desobediencia civil en dichas protestas.
En tanto, el Gobierno reiteró que solo los jóvenes que tienen aprobada la renovación están protegidos por el amparo y los más vulnerables a la deportación son todos aquellos a los que se les vencerá el permiso a partir de hoy.
Los dreamers piden al Congreso que ate la aprobación de la ley migratoria a la ley de presupuesto que debe ser votada el 23 de marzo. Entre los proyectos rechazados está el respaldado por Trump, que abre la vía a la ciudadanía para 1.8 millones de “dreamers”, a cambio de fondos para el muro.
| En las protestas unos 87 manifestantes fueron detenidos.
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