Moscú, Rusia.
Poroshenko convocó hoy una reunión urgente de su gabinete militar en el que negó que las fuerzas gubernamentales hubieran bombardeado zonas residenciales de Avdéyevka, pese a que los insurgentes desplegaron allí piezas de artillería, tanques y lanzaderas de misiles.
Además, abogó por acordar un alto el fuego en la zona para poder proceder a restablecer el suministro eléctrico y la calefacción a la ciudad, ya que las temperaturas en la zona rondan los 20 grados bajo cero.
Y recordó que ha encargado que sus asesores se pongan en contacto con sus aliados occidentales para que la escalada del conflicto sea abordada hoy por el Consejo de Seguridad de la ONU.
Según el Ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania, que responsabiliza de los ataques a 'las tropas de ocupación rusas', los bombardeos han dejado sin suministros básicos a más de 400.000 personas.
Las autoridades legales a Kiev no descartan una evacuación de parte de la población en caso de que los ataques impidan los trabajos de reparación.
'En Avdéyevka estamos a 18 grados bajo cero y la gente no tiene ni agua, ni electricidad, ni calefacción. Trabajamos para poder entregar la ayuda necesaria', informó el Comité Internacional de la Cruz Roja en Twitter.
Mientras, las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk acusaron a las fuerzas gubernamentales ucranianas de seguir bombardeando hoy infraestructuras civiles en las localidades situadas en las inmediaciones de la capital regional.
Y se dirigieron a los presidentes de Rusia, Vladímir Putin, y de Estados Unidos, Donald Trump, para que presionen a Ucrania con el fin de que deje de bombardear la zona.
Los combates se recrudecieron en la madrugada del domingo en la zona de separación de fuerzas en Donetsk, y ambas partes se acusan mutuamente de iniciar las hostilidades.
Recientemente, los líderes de Rusia, Vladímir Putin; Alemania, Angela Merkel, y Francia, Francois Hollande, ya alertaron sobre la escalada de la tensión en el este de Ucrania.
Rusia exigió hoy a Ucrania que cese inmediatamente las acciones militares en la región de Donetsk, aduciendo que el este ucraniano se encuentra al borde de una catástrofe humanitaria.
'Instamos a las autoridades ucranianas a cesar inmediatamente las provocaciones en el Donbass y respetar los acuerdos de paz en vigor', informó la Cancillería rusa en un comunicado.
Rusia instó a los socios del occidente de Ucrania 'a ejercer presión sobre Kiev para obligarle a abandonar los intentos de tomarse la revancha militar en el Donbass y evitar que éstos pongan una cruz a los Acuerdos de Minsk' entre el Gobierno ucraniano y los separatistas prorrusos.
'Esperamos pasos urgentes por parte de la misión especial de control de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) en Ucrania con el fin de lograr una pronta reducción de la tensión', añadió.
La nota de Moscú acusa a las autoridades ucranianas de intentar solucionar el conflicto por la vía militar, lo que ha colocado a la zona, que ya sufre un 'bloqueo económico' por parte de Kiev, 'de nuevo al borde de una auténtica catástrofe ecológica y humanitaria'.
Moscú sostiene que todo recrudecimiento de las hostilidades en el este de Ucrania coincide siempre con los viajes al exterior de sus dirigentes en un burdo intento de mantener la crisis en la agenda internacional.
Debido al aumento de los combates, el presidente ucraniano, Petró Poroshenko, tuvo que acortar ayer su visita a Alemania, donde denunció la muerte de varios soldados a manos de las milicias separatistas prorrusas en combates en torno a Avdéyevka, ciudad cercana a Donetsk, el principal bastión prorruso.
 Tropas ucranianas.
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Poroshenko convocó hoy una reunión urgente de su gabinete militar en el que negó que las fuerzas gubernamentales hubieran bombardeado zonas residenciales de Avdéyevka, pese a que los insurgentes desplegaron allí piezas de artillería, tanques y lanzaderas de misiles.
Además, abogó por acordar un alto el fuego en la zona para poder proceder a restablecer el suministro eléctrico y la calefacción a la ciudad, ya que las temperaturas en la zona rondan los 20 grados bajo cero.
Y recordó que ha encargado que sus asesores se pongan en contacto con sus aliados occidentales para que la escalada del conflicto sea abordada hoy por el Consejo de Seguridad de la ONU.
Según el Ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania, que responsabiliza de los ataques a 'las tropas de ocupación rusas', los bombardeos han dejado sin suministros básicos a más de 400.000 personas.
Las autoridades legales a Kiev no descartan una evacuación de parte de la población en caso de que los ataques impidan los trabajos de reparación.
'En Avdéyevka estamos a 18 grados bajo cero y la gente no tiene ni agua, ni electricidad, ni calefacción. Trabajamos para poder entregar la ayuda necesaria', informó el Comité Internacional de la Cruz Roja en Twitter.
 Los ataques entre Ucrania y Rusia continúan destruyendo Donetsk.
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Mientras, las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk acusaron a las fuerzas gubernamentales ucranianas de seguir bombardeando hoy infraestructuras civiles en las localidades situadas en las inmediaciones de la capital regional.
Y se dirigieron a los presidentes de Rusia, Vladímir Putin, y de Estados Unidos, Donald Trump, para que presionen a Ucrania con el fin de que deje de bombardear la zona.
Los combates se recrudecieron en la madrugada del domingo en la zona de separación de fuerzas en Donetsk, y ambas partes se acusan mutuamente de iniciar las hostilidades.
Recientemente, los líderes de Rusia, Vladímir Putin; Alemania, Angela Merkel, y Francia, Francois Hollande, ya alertaron sobre la escalada de la tensión en el este de Ucrania.
