26/04/2024
12:56 AM

Retiran los cargos contra bebé de nueve meses acusado de asesinato

El pequeño había sido incluido por la Policía en la acusación global contra toda su familia de participar en una agresión contra agentes del orden y empleados de la compañía del gas

Islamabad, Pakistán.

Musa Khan, un bebé paquistaní de 9 meses compareció hoy, acusado de asesinato, en un juzgado de Lahore, en el noreste del país, donde se notificó a su familia que el delito imputado al niño había sido retirado, informaron medios locales.

Una docena de miembros de la familia de Mohamed Musa Khan, entre ellos el menor, fueron acusados del intento de asesinato de uno de los policías que intentaron acabar con el enfrentamiento de un grupo de vecinos con empleados de una compañía de gas, según el diario Dawn.

El niño acudió en brazos de su abuelo a la vista en la que estaba citado en el juzgado, donde un oficial de Policía informó a la familia de que el cargo contra el menor había sido retirado.

Sin embargo, siguen acusados varios familiares, junto a otros vecinos implicados en el enfrentamiento, que se produjo cuando los empleados intentaban cobrar facturas impagadas o evitar el robo de gas, según distintas versiones.

El abuelo del niño, Muhammed Yasin, relató al periódico que él mismo y tres de sus hijos siguen bajo acusación, y explicó que el juez advirtió a la Policía de que el cargo contra el menor nunca se debió de haber producido.

El pequeño Musa Khan había sido acusado, por un error de procedimiento, de participar el pasado 1 de febrero junto a otros miembros de su familia en la agresión a un grupo de policías y trabajadores del contador de gas que intentaban cobrar una factura.

La acusación engloba a toda la familia. Durante la declaración, el abuelo defendió a su nieto explicando que, si ni siquiera puede coger bien un biberón, cómo iba a ser capaz de lanzar piedras. La familia está ahora en libertad provisional, a la espera de una sentencia.

'La Policía explicó ante el tribunal que la implicación de Musa en el caso se trató de un error humano y no se requiere su comparecencia', explicó el abogado defensor Irfan Sadiq. El caso alcanzó relevancia internacional por unas fotos divulgadas al principio de la investigación donde puede verse cómo la Policía toma las huellas al pequeño, entre lágrimas. Los cargos se mantienen contra el abuelo del pequeño, Muhammad Yasin, y sus tres hijos. El proceso transcurrirá con normalidad a partir de ahora.

El caso ha generado un debate sobre el funcionamiento del sistema judicial en el país, donde ha dado la vuelta la imagen del niño llorando mientras le tomaban las huellas dactilares cuanto tuvo que acudir por primera vez al juzgado.

La Policía abrió una investigación interna para determinar por qué el menor fue acusado junto con el resto de sus familiares, después del enfrentamiento con los trabajadores del gas y con los policías en Lahore. EFE