Nueva York, Estados Unidos.
Los pandilleros acusados por el asesinato de dos adolescentes hondureños enfrentan la pena de muerte en Nueva York, según documentos de la corte revelados por medios locales.
Alexis Hernández, Leonel Ortiz Flores y Omar Antonio Villalta, el “Anticristo”, fueron detenidos el lunes junto con otros 15 integrantes de la Mara Salvatrucha, en Long Island.
La acusación señala que en la noche del asesinato de los cuatro jóvenes, entre ellos los hondureños Michael López, 20, y Jefferson Villalobos, dos muchachas miembros de la MS-13 los engañaron y atrajeron a un parque donde tres pandilleros de 19 a 22 años los atacaron a machetazos, puñaladas y palazos.
Según la Fiscalía, las víctimas fueron asesinadas tras ser confundidas con miembros de una pandilla rival. Sus familiares negaron que pertenecieran a una mara.
Tras el brutal crimen, el presidente Donald Trump señaló a la pandilla como una de las razones para justificar las deportaciones. “ MS-13 es una de las pandillas más despiadadas en este país”, dijo ayer el fiscal general, Jeff Sessions. “Esta acusación es el próximo paso en nuestra misión de hallar, procesar y erradicar la amenaza de la MS-13”, añadió.
El jefe de policía de Suffolk, Timothy Sini, consideró el arresto como “otro gran golpe contra la MS-13”.
Los pandilleros acusados por el asesinato de dos adolescentes hondureños enfrentan la pena de muerte en Nueva York, según documentos de la corte revelados por medios locales.
Alexis Hernández, Leonel Ortiz Flores y Omar Antonio Villalta, el “Anticristo”, fueron detenidos el lunes junto con otros 15 integrantes de la Mara Salvatrucha, en Long Island.
La acusación señala que en la noche del asesinato de los cuatro jóvenes, entre ellos los hondureños Michael López, 20, y Jefferson Villalobos, dos muchachas miembros de la MS-13 los engañaron y atrajeron a un parque donde tres pandilleros de 19 a 22 años los atacaron a machetazos, puñaladas y palazos.
Según la Fiscalía, las víctimas fueron asesinadas tras ser confundidas con miembros de una pandilla rival. Sus familiares negaron que pertenecieran a una mara.
Tras el brutal crimen, el presidente Donald Trump señaló a la pandilla como una de las razones para justificar las deportaciones. “ MS-13 es una de las pandillas más despiadadas en este país”, dijo ayer el fiscal general, Jeff Sessions. “Esta acusación es el próximo paso en nuestra misión de hallar, procesar y erradicar la amenaza de la MS-13”, añadió.
El jefe de policía de Suffolk, Timothy Sini, consideró el arresto como “otro gran golpe contra la MS-13”.
