Wisconsin, Estados Unidos.
Después del difícil momento de los Conner, en el que vieron a su hija conectada a una máquina sin oportunidad de vivir, Bill publicó en la página Gon Fun Me que realizaría un recorrido para tratar de aliviar la tristeza y el dolor hasta Florida, sitio donde Abbey finalmente murió.
Bill Conner salió temprano a distraerse con su bicicleta sin imaginar que ese día su vida cambiaría para siempre.
Abbey Conner de 20 años, hija de Bill, murió el 12 de enero durante unas vacaciones con su familia en Cancún, México. Ella y su hermano fueron encontrados inconscientes en una piscina, pero desafortunadamente sólo uno logró sobrevivir.
Una vez en el hospital y tras saber que su hija no viviría, la familia decidió bajo petición de su hija donar sus órganos: 'A los 16 años ella nos había dicho que quería ser donante'.
 Abbey Conner. |
Al darse cuenta del gesto de Bill, el centro de donación decidió enviar cartas a los demás miembros para participar, pero solo una persona llamada Jack contestó.
A Jack solo le quedaban 10 días de vida, y se salvó gracias al corazón de Abbey; y en agradecimiento, él y su familia detuvieron el trayecto de Bill y le dieron un estetoscopio para que Bill lo colocara en su pecho y pudiera volver a escuchar el latido del corazón de su hija.
“Gracias a Abbey estoy vivo”, expresó Jack y abrazó a Bill.'Ella está viva. Jack está vivo, así que ella está viva. Es su corazón', dijo Bill entre lágrimas.
 Bill y Jack durante el conmovedor abrazo.
|
