Washington.
En Washington no cabe el bipartidismo en clave de lucha antiterrorista. Menos de 24 horas después de anunciar el plan para terminar con ISIS, los líderes republicanos en el Congreso dieron luz verde al presidente.
“Tenemos que dar al presidente lo que nos está pidiendo”, dijo el titular de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, en conferencia de prensa.
En un día triste para el país, la Casa Blanca obtuvo un gran triunfo diplomático. El secretario de Estado, John Kerry, selló el compromiso de colaboración de diez naciones árabes. Arabia Saudita aceptó alojar el campo de entrenamiento de los rebeldes sirios. Junto a las tropas iraquíes serán los encargados de luchar contra los terroristas.
Turquia mantiene dudas
Turquía fue el único asistente que no firmó el documento final. Su reticencia se basa en los 49 rehenes turcos que ISIS mantiene secuestrados desde junio, tras la toma de la ciudad iraquí de Mosul. El gobierno de Erdogan teme sus ejecuciones como venganza.
Sin embargo, Kerry se desplaza hoy hasta la capital turca para seguir negociando la participación de un estado clave en la resolución de este conflicto, como potencia regional y por compartir frontera con los países más afectados por la irrupción de Estado Islámico..
Tras Turquía, el jefe de la diplomacia norteamericana visitará, posteriormente, El Cairo y París. El próximo jueves comparecerá ante el Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes donde explicará los detalles de la coalición..
Rechazo de Siria y Rusia
El país más disconforme con los planes de Obama es Siria. El ministro de Reconciliación Nacional, Ali Haidar, advirtió que cualquier intervención militar en su país sin consentimiento será considerada como una agresión. Damasco recibió el apoyo ruso en esta cuestión.
Respecto a Europa, Reino Unido no descartó participar en los ataques aéreos, y Alemania lo descartó por completo. Finalmente, China mostró conformidado aunque sin mostrar interés en participar.
