Washington, Estados Unidos.
El presidente estadounidense Barack Obama se declaró dispuesto a cooperar con sus adversarios republicanos que el pasado martes tomaron control del Congreso en las elecciones de medio mandato.
Obama reconoció la gran victoria republicana y aseguró haber escuchado el mensaje de los votantes y también el de aquellos ciudadanos que prefirieron quedarse en casa. Sin embargo, ante la derrota, el presidente se mostró desafiante y advirtió: 'Yo soy el que fue elegido por todo el mundo, no por este estado o este distrito'.
Ante la expectativa generada por el anuncio sobre la ley migratoria que Obama prometió luego de las elecciones legislativas en EUA, el mandatario confirmó que utilizará sus poderes de decreto para dar una solución a los millones de indocumentados en ese país, antes de que termine el 2014.
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'Antes de fin del año, vamos a tomar toda acción legal posible que yo considere mejorará el funcionamiento de nuestro sistema migratorio', dijo Obama a los periodistas.
Recordando que los republicanos de la Cámara hicieron fracasar el proyecto de una reforma del sistema migratorio a inicios de este año, y ante la arrolladora victoria de este partido opositor que llevaría a la aparición de nuevos obstáculos, Obama advirtió que 'yo soy el presidente de los Estados Unidos, y no voy a quedarme esperando', insistió.
Advertencia republicana
Por su parte, el líder de los republicanos en el Senado y vencedor de las elecciones legislativas de mitad de mandato, Mitch McConnell, advirtió a Obama contra cualquier iniciativa unilateral en materia de inmigración.
'Sería un grave error del presidente tomar iniciativas unilaterales en materia de inmigración', declaró el senador Mitch McConnell. 'Sería una señal de alerta que nos dijera: 'ya que no quieren hacer lo que quiero, lo haré solo''.
Un decreto del presidente para aliviar la situación de los 11 millones de inmigrantes clandestinos, sin consultar al Congreso, sería como levantar 'una bandera roja frente a un toro', concluyó McConnell.
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