París, Francia.
Un sacerdote francés se convirtió en el héroe de París tras arriesgar su vida para rescatar el tesoro de Notre Dame durante el incendio que devastó gran parte de la histórica catedral.
El capellán de la brigada de bomberos de París, Jean-Marc Fournier, ingresó al templo desafiando el feroz incendio para sacar el Santísimo Sacramento y la Corona de Espinas de la catedral.
Se temía que ambos artefactos religiosos, que conforman el denominado tesoro de Notre Dame, se perdieran debido al fuego que estuvo a punto de consumir el monumento más visitado del mundo y símbolo del cristianismo en Europa.
La corona de espinas es la misma que habría usado Jesús cuando fue crucificado y se guardaba en una caja junto a una parte de la cruz y un clavo.
Según historiadores, durante las Cruzadas en 1238, el emperador latino de Constantinopla se la entregó al rey Luis IX para ganar su apoyo y tratar de preservar su imperio.
La noche del lunes, algunos de los parisinos que observaban atónitos el edificio en llamas se arrodillaron en la acera para rezar y recitar el avemaría. En diferentes iglesias se celebraron oficios, como en la basílica del Sagrado Corazón de Paris.
Más allá de su dimensión espiritual, Notre Dame tiene 'una dimensión simbólica muy fuerte, histórica y cultural, que afecta a todos los franceses', destacó Stanislas Lalanne, obispo de Pontoise, dentro de la región parisina.
Notre Dame de París 'es nuestra historia, nuestra literatura, nuestro imaginario, el lugar en el que vivimos todos nuestros grandes momentos', declaró el presidente francés, Emmanuel Macron, quien acudió al lugar. 'Reconstruiremos Notre Dame', aseguró.
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'Esto supera de lejos a los católicos, Notre Dame es la historia de Francia', resumió para la AFP Jean-Louis Schlegel, sociólogo de las religiones. 'Ahí, el general De Gaulle celebró la Liberación de París y Napoleón se coronó. Hubo misas por la muerte de los presidentes Charles de Gaulle, Georges Pompidou e incluso François Mitterrand', recordó.
'Todos los jefes de Estado que vienen a París por primera vez visitan la catedral', el monumento más visitado de Europa, señaló.
'En esta catedral tuvieron lugar muchos acontecimientos para la Historia de Francia', afirmó por su parte Olivier Bobineau, igualmente sociólogo de religiones. Es un 'lugar único en la historia del mundo, Notre Dame encarna el patrimonio, la cultura, la sabiduría, la filosofía... y la República Francesa no puede prescindir de esta historia'.
'Es el símbolo de la historia de Francia en su excelencia', consideró.
