París, Francia.
El cometa donde la humanidad planea aterrizar a finales de año tiene una forma extraordinariamente irregular, muy parecida a la de un pato, informó este jueves la Agencia Espacial Europea.
El cuerpo helado, llamado Cometa 67P, tiene dos partes, una plana y larga y la otra bulbosa.
Una de las teorías sobre cómo adoptó esta extraña forma es que se trata de dos cometas que se fusionaron en una colisión a escasa velocidad durante la formación del Sistema Solar.
Otra apunta a que se debe a la fuerza gravitatoria ejercida por algún planeta o el Sol.
La foto del cometa fue tomada desde 12.000 kilómetros de distancia por la nave Rosetta, diseñada para seguir al cometa en su viaje alrededor del Sol.
Esta previsto que en noviembre Rosetta envíe un módulo de aterrizaje llamado Philae, que se acoplará a la superficie del cometa para llevar a cabo experimentos científicos.
Este proyecto podría aportarnos importantes claves sobre cómo se forman estos cuerpos celestes
