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La 'mujer más velluda del mundo” decidió depilar su rostro por amor

  • 14 enero 2018 /

Supatra Susuphan ingresó hace un par de años al libro de los Récord Guinness por padecer síndrome de Ambras, pero hoy luce totalmente distinta.

Tailandia

Supatra Sasuphan se hizo famosa por ser la niña tailandesa más velluda del mundo, de esta manera fue como ingresó al libro de los Récords Guinness. Sin embargo, ya es toda una mujercita y ha decidido cambiar su apariencia para darle paso al amor.

Supatra, mejor conocida como Nat, creció feliz y sin complejos en Bangkok, Tailandia. Ella sufre una rara enfermedad conocida como el síndrome de Ambras o Hipertricosis Universal congénita, una alteración genética que le provoca el crecimiento de una gran cantidad de vello en el rostro y en gran parte del cuerpo.

Existen menos de 40 casos similares documentados en todo el mundo desde que se descubriera el primer caso en Austria en el año 1648.

Foto: La Prensa

Su historia dio la vuelta al mundo cuando obtuvo el récord y se realizaron algunos documentales sobre ella en la que se mostraba como una niña feliz, sin complejos y agradecida por su condición.

Con los años su situación ha cambiado y ha encontrado una pareja, por la cual decidió casarse y depilarse su rostro para dejar atrás a esa mujer cubierta de vello.

Foto: La Prensa

Nat encontró el amor. FOTO: Facebook
Dona su cabello a niños con cáncer y la castigan en escuela

Una adolescente de 14 años fue aislada de sus compañeros de clases tras regresar de vacaciones con la cabeza afeitada, debido a que donó su melena a los niños que padecen cáncer en este país.

El colegio de nombre Mounts Bat Academy de Cornualles le comunicó que había quebrantado las reglas de la institución, y por ello, se le aplicó el castigo de separarla del resto de los alumnos.

Foto: La Prensa

Nat creció como una niña feliz. Foto: EFE
La chica fue identificada como Niamh Baldwin quien entregó su cabello a la causa de Little Princess Trust, que fabrica pelucas a niños que perdieron el cabello en el tratamiento contra el cáncer, la escuela no contempló su intención.

La adolescente fue obligada posteriormente a usar un pañuelo en la cabeza para cubrir la cabeza afeitada.