Los ciclistas pueden tener sus propios estilos al momento de competir, pero sus bicicletas suelen ser bastante similares.
Esto se debe a que las bicicletas de ruta deben ajustarse a las reglas de la Unión Ciclista Internacional.
Las bicicletas de competición no deben tener más de 185 centímetros de largo y 50 centímetros de ancho.
No deben pesar menos de 6,8 kilos. Las dos ruedas deben ser de igual diámetro, con dos pedales y una cadena.
Los frenos deben funcionar en ambas ruedas.
Los sistemas de freno de disco están prohibidos en las bicicletas de ruta, así como los cambios fijos, ruedas de diferentes tamaños y otras innovaciones.
Las reglas de la UCI tienen como objetivo evitar el uso de bicicletas estilo 'Fórmula 1', como las que se usan en las pruebas contrarreloj.
La esencia de las carreras de ruta es conservar la forma clásica de la bicicleta, aunque de todos modos se haya convertido en un concentrado de tecnología.
Los tubos están hechos de material compuesto, cada milímetro está diseñado ergonómicamente y los cambios son operados electrónicamente.
Cada bicicleta cuesta entre 6.000 y 15.000 euros. Texto, foto y video de AFP.
Foto captura video de AFP.
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