Ciudad de México.
Algunos integrantes de la caravana migrante, que hasta ayer permanecía en Matías Romero, Oaxaca, recibieron visas humanitarias o de tránsito.
Elmer Zelaya Gómez, un salvadoreño de 38 años de edad, ha pernoctado en el campo de fútbol de la localidad junto con su esposa y sus tres hijos de 7, 13 y 14 años de edad, mientras espera para tramitar su permiso, aunque reconoce que su objetivo es continuar hasta la frontera y solicitar asilo en Estados Unidos.
'Nosotros no venimos de nuestros países solamente porque queríamos salir, es por la seguridad de nuestros hijos', externa el salvadoreño en entrevista con la agencia AP.
De acuerdo con un reporte conjunto de las Secretarías de Gobernación y de Relaciones Exteriores, 465 migrantes han solicitado visas de tránsito, de los cuales, 230 las obtuvieron, mientras que otros 168 seguían los trámites para obtener algún tipo de permiso para permanecer en México.
Algunos migrantes han recibido permisos de 20 días para transitar por el país en su camino hacia la frontera y otros tramitan visa de residencia humanitaria para iniciar el proceso de solicitud de asilo en México.
Mayra Zepeda, una hondureña de 38 años, explica que una vez que obtenga los documentos para cruzar México, ella y su esposo seguirán hacia Tijuana, donde confían en encontrar empleos mejor remunerados.
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Irineo Mujica, uno de los organizadores de la caravana, informó que el grupo se trasladará a Puebla, donde participará en un simposio sobre derechos de los migrantes, y que de ahí viajarán a la Ciudad de México para concluir su recorrido.
Rodrigo Abeja, integrante del equipo coordinador de Pueblo Sin Fronteras, una de las ONG que participan en la marcha, dio a conocer a la agencia EFE que un grupo más reducido de migrantes sí se trasladará a la frontera norte, ya no como parte de la caravana.
