07/05/2024
12:13 AM

"La Tía" reclutaba jóvenes sumisas para Los Zetas

La Tía” comenzó a reclutar además de hombres, a mujeres incluso menores de edad

​​​San Pedro Sula, Honduras.

María Teresa Rodríguez, conocida como "La Tía", surgió como una figura clave en el mundo del crimen organizado en Cancún, Quintana Roo, México, donde lideraba un grupo delictivo asociado al Cártel de Cancún, bajo el mando de Leticia Rodríguez, alias "Doña Lety".

Su notoriedad se basó en la formación de un grupo de sicarias, una escisión del Cártel de Los Zetas, que ella misma ayudó a establecer.

Con la creciente rivalidad entre grupos delictivos en el estado, "La Tía" no solo reclutó a hombres sino también a mujeres, incluyendo menores de edad, transformándolas de personas dóciles en temibles sicarias, según informes de Diario Imagen de Quintana Roo.

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A medida que ganaba reconocimiento, "La Tía" ascendió en la jerarquía del Cártel de Cancún junto a "Doña Lety", quien controlaba la zona hotelera y el narcomenudeo en la región. Juntas, fundaron "Las Cachorras", un grupo de sicarias con aspiraciones de unirse al equipo de élite conocido como "Las Panteras".

Sin embargo, años después, ambas se unieron a grupos antagónicos del narcotráfico. "Doña Lety" se unió a las filas de Ismael "El Mayo" Zambada y "El Chapo" Guzmán, mientras que "La Tía" se alineó con Los Zetas, fundados por Heriberto Lazcano, alias "El Lazca".

Bajo su liderazgo, "La Tía" controló la plaza en Chetumal, Bacalar, Puerto Morelos y Cozumel, aunque también luchó por la dominancia en Playa del Carmen y Cozumel al enfrentarse a su antigua aliada, que se unió al Cártel de Sinaloa.

Para mantener el control, "La Tía" continuó reclutando miembros, recurriendo incluso a pandillas locales de delincuentes juveniles como Los Talibanes.

"Las Cachorras", las sicarias de Los Zetas que querían ser élite

Sin embargo, el control de "Doña Lety" se fortaleció con la ayuda de la pandilla de "Los Pelones", y "La Tía" finalmente fue arrestada el 9 de abril de 2015 por las fuerzas federales.

A pesar de su encarcelamiento, se rumora que continuó operando desde prisión. Su historia revela la complejidad y la brutalidad del mundo del crimen organizado en la región de Quintana Roo.