Ciudad de México.
Al menos 400.000 voluntarios mexicanos se preparan para unirse brazo a brazo para formar las vallas humanas que velarán por la seguridad del papa Francisco a lo largo de los 400 kilómetros que recorrerá por tierra durante su visita a México del 12 al 17 de febrero.
La principal tarea de los miles de voluntarios, en su mayoría jóvenes, es 'darle estructura al recorrido' del papa y 'hacer división entre el público' y el carril por donde pasará el pontífice, para evitar contratiempos durante los trayectos, dijo a Efe Marcela Fernández, una de las encargadas de la coordinación de logística de la visita.
La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) indicó que los integrantes de la cadena mostrarán sus teléfonos móviles o llevarán pequeñas linternas y se colocarán desde el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, por donde llegará el pontífice al país, hasta la nunciatura apostólica, donde pernoctará.
Este 2016 hagamos la valla de luz más extensa, de tal manera que le digamos bienvenido al papa Francisco”, dijo monseñor Eugenio Lira, coordinador general de la visita papal, la séptima de un jerarca de la Iglesia Católica a México después de cinco realizadas por Juan Pablo II y una por Benedicto XVI.
La llegada de Francisco está prevista para las 19:30 hora y su traslado a la nunciatura será poco después de la caída del sol, lo cual permitirá que sean más visibles las luces con las que los mexicanos recibirán al visitante.
Roberto Delgado, coordinador de voluntarios, vallas y eventos, dijo que si se toma en cuenta que las decenas de miles de personas que se espera respondan al llamado a formar la valla se colocarán a ambos costados de la avenida, los kilómetros de luces serán 38, lo cual sería un récord internacional.
“Le hemos denominado una valla de luz y de oración para que, a lo largo de estos 19 kilómetros, quienes estén formando parte de esta valla lleven una luz y poder imponer un récord; es significativo para recibir al santo padre, que es la luz para los católicos”, señaló Delgado.
