La falta de combustible aparece como la causa más probable del accidente del avión en el que viajaba la plantilla del Chapecoense, que dejó 71 muertos y 6 supervivientes, a juzgar por revelaciones hechas hoy del diálogo del piloto con la torre de control del aeropuerto que sirve a Medellín.
En los instantes finales, cuando le faltaban solo 17 kilómetros para la cabecera de la pista del aeropuerto José María Córdova de Rionegro que sirve a Medellín, el piloto del avión Avro RJ85, de la compañía boliviana Lamia, capitán Miguel Alejandro Quiroga, 'se declaró con fallas eléctricas', según esa terminal aérea.
Poco después el aparato, procedente de Santa Cruz de la Sierra con 77 personas a bordo, se estrelló el lunes por la noche en Cerro Gordo, en jurisdicción de La Unión, localidad cercana a Medellín (noroeste).
En la identificación de los 71 ocupantes fallecidos trabajan las autoridades colombianas con el apoyo de las brasileñas ya que la mayoría de las víctimas era de esa nacionalidad.
A continuación repasamos la cadena de errores que provocó la tragedia del Chapecoense:
Cambio de avión
Cuando el equipo estaba en el aeropuerto de la ciudad de Sao Paulo, la ANAC no le dio permiso a la aeronave de Lamia de licencia boliviana con la que el club había contratado un vuelo chárter.
Según la autoridad reguladora brasileña, un vuelo desde Brasil a Colombia solo puede ser operado por una empresa brasileña o colombiana. Fue entonces cuando el equipo de fútbol y un grupo de periodistas tomaron un vuelo comercial desde Brasil a Santa Cruz de la Sierra.
El piloto no siguió el plan de vuelo
'Los protocolos de seguridad aeronáutica plantean que una aeronave debe tener suficiente combustible para llegar a su destino, pero también, para experimentar una espera eventual y, además, para ir a aeródromos alternos, en caso de presentarse una emergencia', declaró a Efe un directivo de la Aeronáutica Civil de Colombia.
'El avión debería reabastecerse en Bogotá', pero siguió su curso hacia Medellín, afirmó Gustavo Vargas, representante de la compañía aérea al diario Página Siete. 'El piloto fue quien tomó la decisión de no entrar'.
Torre de control dio prioridad a otro avión
La nave de la aerolínea Viva Colombia venía procedente de Panamá y logró sortear sin más problemas su incidente.
Entretanto, el RJ85 de Lamia, que llegaba con el combustible justo, quedó incorporado en espera, un estado en el que la aeronave se mueve en un radio definido hasta recibir la orden de aterrizar o trasladarse a un aeródromo cercano.
Tardía reacción del piloto
Al desconocimiento de la situación por parte de los controladores, que nunca recibieron la declaración de emergencia, siguió el desconcierto absoluto.
'El lenguaje técnico en aviación es muy preciso, se mide en segundos. Efectivamente, si hay solicitud de 'prioridad', que no es lo mismo que 'emergencia'', aclaró Juan Carlos Bocanegra, director de Aeronáutica Civil de Colombia, al confirmar que el piloto nunca declaró el peligro que afrontaba con claridad.