Autoridades mexicanas liberaron al afrodescendiente hondureño Ángel Amílcar Colón Quevedo, quien era catalogado por Amnistía Internacional como preso de conciencia.
Quevedo, quien había sido detenido mientras transitaba por México hacia Estados Unidos sin que las autoridades de ese paìs emitieran una notificación consular a sus similares hondureños, fue liberado después de varias gestiones diplomáticas.
Colón estuvo detenido en una cárcel de máxima seguridad durante màs de cinco años y en su caso se comprobaron varias violaciones de sus derechos humanos como torturas, lo mantuvieron incomunicado de su familia y otros vejàmenes que hicieron el proceso nulo desde el inicio.
Su historia fue resaltada por medios internacionales como El Paìs de España (Lea el reportaje: Negro hondureño y migrante) por lo que su caso saliò a la luz pùblica.
El ombudsman hondureño, Roberto Herrera, enviò una nota a la Cancillería y al Congreso Nacional solicitado iniciar 'la defensa del connacional'.
El embajador hondureño en México, Mariano Castillo, y organizaciones humanitarias como del Centro de Derechos Humanos Pro Juárez (Centro Prodh) gestionaron la libertad del garífuna, cuyos daños psicológicos y morales durante su reclusiòn desde marzo de 2009 fueorn calificados como 'terribles' por los defensores humanitarios.
El Centro Prodh asumió la defensa de Ángel Colón luego que éste les enviara una carta solicitándoles apoyo.
