Cumpliendo las órdenes migratorias del presidente estadounidense Donald Trump, agentes de inmigración arrestaron ayer a un indocumentado de origen hondureño que era buscado por supuestamente asesinar a machetazos a dos hombres en su país natal hace 20 años.
Francisco Escobar Orellana, 56, fue detenido en Carolina del Norte el pasado martes por un equipo de operaciones contra fugitivos de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE). El sospechoso fue recluido en la cárcel del condado de Wake y el ICE emitió una orden de deportación a Honduras.
Escobar Orellana era buscado en Honduras en virtud de una orden de arresto emitida en mayo de 2005 por presuntamente haber asesinado a dos hombres con un machete en una tienda de licores en 1993. El hondureño se fugó a los Estados Unidos poco después de que se emitiera la orden de captura.
'El ICE está enfocado en identificar, arrestar y deportar a los indocumentados que representen una amenaza a la seguridad pública, como extranjeros criminales convictos y miembros de pandillas, así como individuos que han violado las leyes de inmigración de nuestra nación', dijo en un comunicado Sean Gallagher, director de la Oficina de Ejecución y Remoción (ERO) de ICE en Atlanta.
En dos circulares internas, el secretario de Seguridad Interna, John Kelly, ordenó la contratación de 15.000 nuevos empleados de la patrulla fronteriza (CBP), y abandonó de manera explícita la política de los pasados dos gobiernos de buscar maneras con el Congreso para retener en el país a los 11 millones de inmigrantes que viven en EUA.