La renovación como mínimo heterodoxa de una porción de la Gran Muralla de China, recubierta de una espesa capa de cemento gris, provocaba este viernes una gran indignación entre los internautas chinos, que denunciaban la desfiguración de este emblemático monumento.
El tramo de Xiaohekou, de unos ocho kilómetros de largo y situado en la provincia de Liaoning (nordeste), fue construido en 1381 bajo la dinastía Ming, y estaba considerado uno de los 'más bellos' de la Gran Muralla 'salvaje', es decir las partes donde está hundida y no restaurada.
Monumento
La Gran Muralla es en realidad una serie de fortificaciones separadas cuyo trazado se remonta a más de 2000 años en algunas partes. Fue construida para defender el país contra las invasiones desde el norte. Su longitud total está evaluada entre 9.000 y 21.000 km, en función de si se tienen o no en cuenta las partes desaparecidas.
|
'Parece la obra de personas que ni siquiera han terminado la escuela primaria (...) Si éste es el resultado, mejor hacerlo estallar', se burla un usuario en la plataforma de microblogs Weibo.
Los internautas chinos han reaccionado con indignación en las redes sociales por la restauración.
|
'¡Qué trato tan brutal obtuso del patrimonio heredado de nuestros ancestros! ¿Cómo es posible que gente con tan poca conciencia de nuestra cultura llegue a puestos de responsabilidad?', se indigna otro.
'¿Por qué no arrasamos la Ciudad Prohibida de Pekín también?', agrega.
Incluso Ding Hui, subdirector del departamento de Cultura de la provincia de Liaoning, tuvo que admitirlo: 'La renovación desemboca en algo realmente muy feo', declaró al canal público CCTV.
Cerca de un tercio de las partes construidas bajo la dinastía de los Ming desaparecieron debido a la erosión pero también al robo de ladrillos utilizados para construir viviendas. Los autores de estos robos son pasibles de multas de 5.000 yuanes (670 euros).