29/04/2024
12:34 AM

Incertidumbre en Venezuela por llegada del 'Bolivar soberano”

En un intento por superar la crisis, el Gobierno de Maduro lanzó ayer nuevos billetes. La mayor denominación es de 500 bolívares (unos $7 en el mercado negro).

Caracas, Venezuela.

Nuevos billetes que restan cinco ceros al bolívar entraron ayer en vigencia en Venezuela, primera medida de un plan económico que empresarios y analistas dudan que pueda frenar la devastadora crisis que forzó a millones a abandonar su país.

Caracas y otras ciudades lucían paralizadas en un día declarado feriado por el presidente Nicolás Maduro para la adecuación de las plataformas bancarias.

La mayoría de los comercios permanecían cerrados. Sin embargo, después de estar suspendidas por unas 12 horas, las transacciones electrónicas se reanudaron paulatinamente en los pocos establecimientos abiertos: farmacias, panaderías y pequeños puestos de comida.

“Todos estamos en lo mismo, esperando a ver qué va a suceder”, dijo María Sánchez, comerciante de 39 años, tras retirar unos cuantos de los nacientes billetes que empezaron a ser dispensados por cajeros automáticos.

En los días previos, en medio de incertidumbre, hubo compras nerviosas hasta donde aguantó el bolsillo -golpeado por una hiperinflación proyectada en 1.000.000% para 2018 por el FMI- y largas filas en gasolineras ante un anunciado aumento de los precios.

A la derecha, el nuevo billete de 2 bolívares soberanos y su equivalente (izquierda) en los viejos bolívares.
Maduro sostiene que los nuevos billetes, cuya mayor denominación es de 500 bolívares (unos siete dólares en el mercado negro de divisas), serán punto de partida para un “gran cambio”. Los anteriores fueron diluidos por la inflación y una acelerada devaluación. Las denominaciones de los otros siete billetes son 2, 5, 10, 20, 50, 100 y 200. Así como dos monedas (50 céntimos y 1 bolivar soberano).

En los últimos diez años Venezuela ha experimentado dos procesos de reconversión monetaria. La primera anunciada en 2007 e implementada en 2008. Diez años después se materializa la segunda reconversión que entró ayer en vigencia.

La vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, dijo que la reconversión monetaria tuvo un arranque exitoso. “Ha sido un arranque exitoso de la reconversión”, dijo la funcionaria acompañada por otros ministros durante una alocución que fue transmitida por el canal estatal VTV.

“El pueblo está confiado, tiene la esperanza... este programa tiene contemplado todo, el más mínimo detalle, para que nos conduzca al éxito, a la derrota de la hiperinflación inducida”, agregó Rodríguez.

Riesgo de quiebra

Especialistas consideran inviable el programa, que incluye un aumento del salario mínimo de alrededor de 3.400% desde el 1 de septiembre, un nuevo sistema cambiario que empezaría con una macrodevaluación y alzas del combustible y los impuestos.

A man withdraws Bolivars from an ATM in Caracas on August 20, 2018.Caracas is issuing new banknotes after lopping five zeroes off the crippled bolivar, casting a pall of uncertainty over businesses and consumers across the country. / AFP PHOTO / Federico PARRA

Después de 12 horas de suspensión, las transacciones electrónicas se reanudaron.
“Es una cosa de locos”, comentó Henkel García, director de la consultora Econométrica, al considerar que el reajuste de sueldos agravará la hiperinflación. Ello cuando la producción de crudo -fuente de 96% de los ingresos- se derrumba a 1,4 millones de barriles diarios frente a los 3,2 millones de 2008 y el déficit fiscal roza 20% del PIB.

“Si mantienes el déficit y la emisión desordenada de dinero (para cubrirlo), la crisis seguirá agravándose”, apuntó el economista Jean Paul Leidenz.

La Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción (Fedecámaras) de Venezuela dijo que las empresas están en “riesgo de quiebra” tras los ajustes económicos decretados por Maduro.

“El aparato productivo está en grave riesgo de quiebra por la forma en como se están implementando” las medidas que generan “incertidumbre”, dijo el presidente de Fedecámaras, Carlos Larrazábal.

A juicio de los empresarios, estas medidas, así como el reciente aumento salarial, no sirven para corregir el desabastecimiento generalizado que vive el país ni la hiperinflación. “Ajustar los salarios, aunque necesario, al ser incrementados en un monto del 3.400 % se hace totalmente inmanejable para una economía que está sumergida en una grave depresión, no existe el nivel de actividad económica, ni el flujo de caja en las empresas para poder cumplir con este incremento”, advierte Fedecámaras.

Una de las calles de Caracas ayer. Varios comercios permanecieron cerrados.
Crisis migratoria

La puesta en marcha del programa de Maduro coincide con tensiones por el masivo éxodo de venezolanos (2,3 millones han migrado para huir de la crisis, según las Naciones Unidas).

Brasil envió tropas a su frontera después de que residentes de la ciudad limítrofe de Pacaraima quemaran el sábado campamentos de inmigrantes venezolanos, que han llegado en masa en el último año.

Las nuevas medidas “solo empeorarán la vida de todos los venezolanos”, escribió este lunes en Twitter el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, que pidió al gobierno chavista, al que tilda de “tiranía”, permitir ayuda internacional. Ecuador comenzó el sábado a bloquear el paso de venezolanos en sus fronteras exigiéndoles pasaporte en lugar de cédula de identidad y Perú adoptó una medida similar. Colombia teme que miles queden varados en su territorio.

El secretario general de la OEA, Luis Almagro, pidió “mantener las puertas abiertas al pueblo de Venezuela, víctima de la peor crisis humanitaria que el continente ha visto”.

Llamado a huelga

Partidos políticos opositores llamaron a una huelga de 24 horas el martes en rechazo al plan económico, a lo que el chavismo responderá con una manifestación en el centro de Caracas.

“Mañana tememos marcha”, contragolpeó este lunes el líder oficialista Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Constituyente.

El opositor Andrés Velásquez había dicho el domingo que la huelga busca comenzar a unificar “la protesta social”, cuando movilizaciones por derechos laborales, falta de alimentos y medicinas y fallas de servicios como agua y luz se multiplican.

La oposición, no obstante, está dividida y debilitada. Fedecámaras no se plegó al paro, aunque Larrazábal dijo que “hay razones” para la protesta.

Ayer, el chavismo anuncio una marcha para hoy en apoyo a las nuevas medidas económicas.