Ciudad Juárez, México.
Si la corriente no los ahoga, si la Patrulla Fronteriza no los detiene, si cruzan a EUA y finalmente si la Casa Blanca les abre las puertas, el mandatario del país más poderoso del mundo 'temblará' con sus historias.
Unos 15 hondureños que partieron hacia EUA el pasado 16 de febrero desde El Progreso, se encuentran ya en la frontera de Matamoros entre México y Texas, con miras a cruzar ilegalmente el Río Bravo de un momento a otro.
La historia de este grupo de inmigrantes resalta precisamente porque en busca del 'sueño americano' despertaron a una pesadilla, La Bestia. El tren de carga que los llevaba hacia Estados Unidos fue su verdugo, mutilando brazos y piernas, sin embargo, pese a sus limitaciones físicas, decidieron arriesgarse a viajar 'al norte' de nuevo.
Los 'hondureños mutilados', como se han dado a conocer en medios internacionales, iniciaron su recorrido rumbo a Norteamérica con la misión de prevenir sobre los peligros que afrontan los indocumentados que buscan emigrar ilegalmente.
La meta del grupo es entrevistarse con el presidente estadounidense Barack Obama. 'No tenemos papeles y por eso cruzaremos por el río, no nos queda otra', dijo José Luis Hernández, líder de la Asociación de Migrantes Retornados con Discapacidad, al diario La Opinión.
 Los inmigrantes hondureños se han sostenido en su viaje gracias a colectas realizadas por universidades o Iglesias.
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O al menos sabrá de la voz de los protagonistas que ya nadie los contrata por sus lesiones, que sus hijos mueren de hambre, que cada año regresan cerca de 200 cadáveres quienes iban en busca del sueño americano, que hay 600 hondureños con lesiones por caer del tren y que hay cerca de 2,500 desaparecidos en su trayecto.
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Escuchará sobre el dolor que causa aguantar hambre, sed y persecución por bandas delictivas en México, como José Luis Hernández, quien después de 20 días, perdió el conocimiento por el cansancio y se cayó desde lo más alto de un vagón de La Bestia, lo que le ocasionó la pérdida de una pierna y un brazo a unas millas de EUA, continúa relatando La Opinión.
Cada año unos 140.000 extranjeros, la mayoría centroamericanos, ingresan de forma ilegal a México con la intención de llegar a territorio estadounidense a través de distintas rutas, de acuerdo con informaciones oficiales.
De ellos, más de 20.000 son secuestrados por el crimen organizado, según la oficial Comisión Nacional de los Derechos Humanos de México.
