Gobierno sirio a punto de controlar la 'capital” rebelde

Homs, Siria

Cientos de rebeldes y civiles empezaron a ser evacuados el sábado del barrio de Waer, último bastión insurgente de Homs, en el centro de Siria, lo que permitirá al régimen de Damasco controlar totalmente esta antigua 'capital de la revolución'.

Waer, último barrio insurgente de la tercera ciudad de Siria, sigue el ejemplo de numerosos feudos perdidos por una rebelión muy debilitada, tras acuerdos puntuales suscritos con el régimen de Bashar Al Asad en los últimos meses.

La evacuación, cuyo objetivo es la salida de miles de rebeldes y de sus familias, durará varias semanas según un acuerdo que cerraron la semana pasada el régimen y la rebelión bajo la supervisión de Rusia, principal aliado de Damasco.

Soldados y vehículos rusos estaban presentes en las inmediaciones de Waer el sábado por la mañana cuando empezó la evacuación, constató un corresponsal de la AFP.

Según el acuerdo, deben desplegarse tropas rusas (entre 60 y 100 hombres) en el barrio para supervisar la aplicación del acuerdo y la seguridad de los habitantes.

El periodista de la AFP vio salir de Waer a al menos tres autobuses verdes con decenas de combatientes a bordo, llevando cada uno de ellos un arma, y civiles, entre ellos muchos niños.

Entre 400 y 500 rebeldes tienen que ser evacuados de Waer el sábado, según una fuente oficial.

Members of the Russian Military police stand guard during the first phase of the Russian-supervised deal to complete the evacuation of fighters and civilians, on the edge of the rebel-held Waer neighbourhood in the central city of Homs on March 18, 2017. The new agreement aims to finalise implementation of a 'reconciliation deal' that has already seen several phases of rebel evacuation from Waer district, but which had stalled in recent months. / AFP PHOTO / Louai Beshara Policías militares rusos supervisan la operación de evacuación.

La operación permitirá que el régimen del presidente Bashar al Asad consiga controlar totalmente Homs, conocida como 'la capital de la revolución' al principio de la revuelta en 2011, cuando tuvieron lugar manifestaciones pacíficas masivas contra el gobierno.

La mayoría de los rebeldes fueron expulsados de la ciudad en 2014, tras dos años de intensos bombardeos y de un asfixiante asedio por parte de las tropas gubernamentales.

El barrio siguió sin embargo en manos rebeldes.

En estos últimos meses, intensos ataques aéreos mataron a docenas de personas, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH). Según esta oenegé, en total 12,000 personas, entre ellas 2,500 rebeldes, tienen que abandonar Waer tras el acuerdo.

Estos evacuados se dirigirán probablemente hacia el norte de la provincia de Homs, en Jarablos, en la provincia septentrional de Alepo, o hacia la región de Idlib, último gran bastión de los rebeldes.