Washington, Estados Unidos.
Ayer, Samsung amplió su llamado a retirar del mercado estadounidense los teléfonos inteligentes Samsung Galaxy Note 7, cuyas baterías entran en combustión, al incluir además los dispositivos entregados en reemplazo a sus clientes.
El Departamento de Transporte de Estados Unidos prohibió este viernes el uso de los celulares Samsung Galaxy Note 7 en todos los aviones comerciales que desde y hacia ese país, informaron medios locales.
La medida, que confiscará todos los celulares a los pasajeros que intenten ingresar a un avión con un Galaxy 7, entrará en vigor a partir de este sábado. Según indicó la autoridad, 'los individuos que sean dueños o tengan en su posesión este dispositivo no podrán transportarlo consigo, en equipaje de mano o en equipaje facturado en vuelos desde, hacia o dentro de los Estados Unidos', agregando que la medida también incluye la prohibición de enviar el teléfono en vuelos de carga.
'Reconocemos que prohibir estos teléfonos en las aerolíneas puede generar inconvenientes a algunos pasajeros, pero la seguridad de todos a bordo de una nave debe tener prioridad', indicó el secretario de Transporte, Anthony Foxx.
'Estamos tomando este paso adicional porque incluso un incidente de incendio en un vuelo presenta un alto riesgo de lesiones personales y pone muchas vidas en riesgo', añadió haciendo referencia a un teléfono que se quemó en un vuelo de la empresa Southwest la semana pasada.
A mediados de septiembre, la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) de EUA recomendó a los operadores aéreos limitar el uso de ese dispositivo para evitar incendios en la cabina de pasajeros o en el depósito de carga de los aviones.
El anuncio, del que se hizo eco la Comisión de Protección de los Consumidores (CPSC), indicó que el llamado a retirar teléfonos móviles implica a 1,9 millones dispositivos, incluido un millón que se anunció el 15 de septiembre.
