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Ciudad del Vaticano.
El papa Francisco publicó la bula 'Misericordiae Vultus' con la que convoca, de manera oficial, un Año Santo Extraordinario que dará inicio el próximo 8 de diciembre y que estará dedicado a la misericordia.
La presentación se produjo durante una ceremonia en el atrio de la basílica de San Pedro del Vaticano en la que hizo entrega de una copia de dicha bula a miembros de la Curia romana y a prelados representantes de los obispos del mundo.
Acto seguido, el Regente de la Casa Pontificia, monseñor Leonardo Sapienza, en calidad de Protonotario Apostólico, procedió a leer ante el pontífice algunos de los extractos de este texto, con el que queda oficialmente convocado el 'Jubileo de la Misericordia'.
En este documento, compuesto por 25 puntos, el pontífice explica los motivos que le han llevado a convocar este periodo jubilar, que se desarrollará entre el próximo 8 de diciembre y el 20 de noviembre de 2016 bajo el lema 'Misericordiosos como el Padre'.
El mensaje de Francisco
El texto se compone de tres partes: en la primera el pontífice aborda el concepto de la misericordia, en la segunda sugiere prácticas para vivir el Jubileo y en la última realiza una serie de llamamientos contra situaciones como la pobreza o la corrupción.
Bergoglio señala que la misericordia no es una 'palabra abstracta' sino que constituye 'la viga maestra que sostiene la vida de la Iglesia' y una 'condición' para la salvación de las personas.
Se trata de una 'fuente de alegría, de serenidad y de paz' y, además, consiste en una 'ley fundamental que habita en el corazón de cada persona cuando mira con ojos sinceros al hermano que encuentra en el camino de la vida'.
La Iglesia abre sus puertas
El Jubileo empezará con el derribo de la Puerta Santa vaticana como señal de indulgencia y con su fecha de inicio el papa quiere conmemorar el quincuagésimo aniversario de la conclusión del Concilio Vaticano II (1962-1965).
Un evento ecuménico que, según explica, echó abajo 'los muros que durante tanto tiempo encerraron a la Iglesia en una ciudadela privilegiada' y que evidenció la necesidad de hablar de Dios a los hombres en 'un modo más comprensible'.
Una de las peculiaridades de este Año Santo, según se lee en la bula, es que no solo se celebrará en Roma sino en todas las diócesis del mundo y, por eso, el papa concede la posibilidad de abrir la Puerta Santa en todas las iglesias y santuarios del mundo.
En cuanto a las prácticas para vivir plenamente el Jubileo, Francisco recomienda la realización de un peregrinaje, 'estímulo para la conversión'; no juzgar o condenar, sino perdonar, o permanecer atentos a las situaciones de precariedad del mundo.
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El papa Francisco publicó la bula 'Misericordiae Vultus' con la que convoca, de manera oficial, un Año Santo Extraordinario que dará inicio el próximo 8 de diciembre y que estará dedicado a la misericordia.
La presentación se produjo durante una ceremonia en el atrio de la basílica de San Pedro del Vaticano en la que hizo entrega de una copia de dicha bula a miembros de la Curia romana y a prelados representantes de los obispos del mundo.
Acto seguido, el Regente de la Casa Pontificia, monseñor Leonardo Sapienza, en calidad de Protonotario Apostólico, procedió a leer ante el pontífice algunos de los extractos de este texto, con el que queda oficialmente convocado el 'Jubileo de la Misericordia'.
En este documento, compuesto por 25 puntos, el pontífice explica los motivos que le han llevado a convocar este periodo jubilar, que se desarrollará entre el próximo 8 de diciembre y el 20 de noviembre de 2016 bajo el lema 'Misericordiosos como el Padre'.
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" El discurso de Francisco fue seguido por una multitud de fieles.
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El mensaje de Francisco
El texto se compone de tres partes: en la primera el pontífice aborda el concepto de la misericordia, en la segunda sugiere prácticas para vivir el Jubileo y en la última realiza una serie de llamamientos contra situaciones como la pobreza o la corrupción.
Bergoglio señala que la misericordia no es una 'palabra abstracta' sino que constituye 'la viga maestra que sostiene la vida de la Iglesia' y una 'condición' para la salvación de las personas.
Se trata de una 'fuente de alegría, de serenidad y de paz' y, además, consiste en una 'ley fundamental que habita en el corazón de cada persona cuando mira con ojos sinceros al hermano que encuentra en el camino de la vida'.
La Iglesia abre sus puertas
El Jubileo empezará con el derribo de la Puerta Santa vaticana como señal de indulgencia y con su fecha de inicio el papa quiere conmemorar el quincuagésimo aniversario de la conclusión del Concilio Vaticano II (1962-1965).
Un evento ecuménico que, según explica, echó abajo 'los muros que durante tanto tiempo encerraron a la Iglesia en una ciudadela privilegiada' y que evidenció la necesidad de hablar de Dios a los hombres en 'un modo más comprensible'.
Una de las peculiaridades de este Año Santo, según se lee en la bula, es que no solo se celebrará en Roma sino en todas las diócesis del mundo y, por eso, el papa concede la posibilidad de abrir la Puerta Santa en todas las iglesias y santuarios del mundo.
En cuanto a las prácticas para vivir plenamente el Jubileo, Francisco recomienda la realización de un peregrinaje, 'estímulo para la conversión'; no juzgar o condenar, sino perdonar, o permanecer atentos a las situaciones de precariedad del mundo.
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" La expectación que despierta el pontífice es enorme.
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