El Vaticano, Italia.
El papa Francisco analizó la semana pasada las “crueldades del mundo” en referencia a los conflictos armados que se desarrollan actualmente en diversos puntos del Oriente Medio y Europa, llegando a la conclusión que se vive “en un mundo en guerra ¡por todas partes!”.
Según el pontífice, la humanidad atraviesa por una “Tercera Guerra Mundial pero a trozos, a capítulos”, porque hay al menos diez conflictos bélicos importantes en curso, “con un nivel de crueldad espantosa. La tortura se volvió un medio ordinario”, lamentó.
Agresión injusta
“Cuando hay una agresión injusta es lícito detener al agresor injusto. Pero repito, detener, no bombardear, ni hacer una guerra”, dijo al aclarar la posición de la Iglesia Católica sobre los ataques aéreos de Estados Unidos para impedir el avance del Estado Islámico (EI) en Irak.
Francisco, que llamó a los países miembros de la ONU a tomar una decisión colectiva para frenar la “agresión injusta” que sufren las minorías en Irak, instó a la opinión pública a “tener memoria”.
“¿Cuántas veces con la disculpa de frenar al agresor las potencias han desencadenado una verdadera guerra de conquista? Una sola nación no puede juzgar cómo se detiene un agresor”, afirmó.
“Después de la Segunda Guerra Mundial tuvimos la idea de crear las Naciones Unidas. Es allí donde se debe discutir y hablar: hay un agresor injusto. Cómo lo vamos a frenar”, expresó el pontífice argentino.
Además, reconoció que está preocupado por la supervivencia de todas las minorías y no solo de las cristianas, porque “todos somos iguales ante Dios”, dijo.
El primer papa latinoamericano aseguró “estar disponible” a viajar al norte de Irak, al Kurdistán, para dar alivio a los refugiados cristianos y otras minorías “si es necesario”.
Sin embargo, es consciente que en este momento “no es lo mejor que se puede hacer”.
Francisco manifestó también su deseo de visitar China, el gigante asiático, al que envió mensajes de apertura y diálogo durante su permanencia de cinco días en Corea del Sur.
“Me preguntan si deseo ir a China, claro que sí. Mañana mismo. La Iglesia solo pide libertad para hacer su oficio. Ninguna otra condición”, declaró.
El pontífice de 77 años comentó que tiene programado un viaje para el próximo año a Estados Unidos con escalas en Filadelfia, para asistir al VIII Encuentro Mundial de las Familias, Washington y Nueva York para visitar la sede de la ONU.
El papa Francisco analizó la semana pasada las “crueldades del mundo” en referencia a los conflictos armados que se desarrollan actualmente en diversos puntos del Oriente Medio y Europa, llegando a la conclusión que se vive “en un mundo en guerra ¡por todas partes!”.
Según el pontífice, la humanidad atraviesa por una “Tercera Guerra Mundial pero a trozos, a capítulos”, porque hay al menos diez conflictos bélicos importantes en curso, “con un nivel de crueldad espantosa. La tortura se volvió un medio ordinario”, lamentó.
Agresión injusta
“Cuando hay una agresión injusta es lícito detener al agresor injusto. Pero repito, detener, no bombardear, ni hacer una guerra”, dijo al aclarar la posición de la Iglesia Católica sobre los ataques aéreos de Estados Unidos para impedir el avance del Estado Islámico (EI) en Irak.
Francisco, que llamó a los países miembros de la ONU a tomar una decisión colectiva para frenar la “agresión injusta” que sufren las minorías en Irak, instó a la opinión pública a “tener memoria”.
“¿Cuántas veces con la disculpa de frenar al agresor las potencias han desencadenado una verdadera guerra de conquista? Una sola nación no puede juzgar cómo se detiene un agresor”, afirmó.
“Después de la Segunda Guerra Mundial tuvimos la idea de crear las Naciones Unidas. Es allí donde se debe discutir y hablar: hay un agresor injusto. Cómo lo vamos a frenar”, expresó el pontífice argentino.
Además, reconoció que está preocupado por la supervivencia de todas las minorías y no solo de las cristianas, porque “todos somos iguales ante Dios”, dijo.
El primer papa latinoamericano aseguró “estar disponible” a viajar al norte de Irak, al Kurdistán, para dar alivio a los refugiados cristianos y otras minorías “si es necesario”.
Sin embargo, es consciente que en este momento “no es lo mejor que se puede hacer”.
Francisco manifestó también su deseo de visitar China, el gigante asiático, al que envió mensajes de apertura y diálogo durante su permanencia de cinco días en Corea del Sur.
“Me preguntan si deseo ir a China, claro que sí. Mañana mismo. La Iglesia solo pide libertad para hacer su oficio. Ninguna otra condición”, declaró.
El pontífice de 77 años comentó que tiene programado un viaje para el próximo año a Estados Unidos con escalas en Filadelfia, para asistir al VIII Encuentro Mundial de las Familias, Washington y Nueva York para visitar la sede de la ONU.
