Donetsk, Ucrania.
Una parte del convoy humanitario ruso entró ayer en Ucrania sin esperar su inspección completa en la frontera, lo que levantó vivas protestas del gobierno ucraniano, que denunció una “invasión directa”.
Este convoy ruso ha sido objeto de disputas durante días, ante el temor de Ucrania y varios países occidentales de que la ayuda humanitaria pudiera ser una excusa para reforzar a la insurgencia prorrusa en el este de Ucrania.
Advertencia
Estados Unidos, por su parte, aseguró ayer a Rusia que enfrentará “consecuencias adicionales” por haber trasladado el convoy al este de Ucrania en una “flagrante violación” de la integridad territorial ucraniana, y advirtió de que habrá más “acciones” en su contra si no retira esos vehículos de inmediato.
“Nuestra posición es clara y Rusia no debe utilizar una caravana humanitaria como excusa para cruzar la frontera”, aseguró ayer el portavoz del Pentágono, el contraalmirante John Kirby, sobre la entrada de los camiones sin consentimiento de las autoridades.
