París, Francia.
Los sangrientos atentados terroristas perpetrados en París el 13-N evidencian que los atacantes planearon metódicamente cada uno de sus pasos, vigilando previamente al menos algunos de los lugares donde asesinaron a 89 personas y también dieron muestras de planificación táctica y entrenamiento militar, según un nuevo boletín de la inteligencia estadounidense.
Un teléfono celular recuperado de un cubo de basura cerca de la sala de conciertos Bataclan –uno de los lugares atacados-, que se cree que pertenece a uno de los terroristas, contenía un mapa del teatro, según el boletín.
El teléfono contiene aplicaciones encriptadas. También tenía un mensaje de texto indicando la aparente coordinación de los ataques. Según el boletín, los ataques de París mostraron un alto nivel en el uso de tácticas para causar numerosas víctimas.
Los objetivos múltiples y la aparente disciplina mostraron la probable formación previa y la familiaridad con los objetivos, a fin de garantizar que los ataques serían eficaces.
La Inteligencia europea considera que algunos de los atacantes viajaban a Siria y su uso de rifles de asalto y cinturones suicidas parecen indicar que hubo un entrenamiento previo, de acuerdo con los funcionarios estadounidenses, quienes confirmaron a CNN el contenido del boletín.
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Los atacantes alquilaron tres autos en Bélgica antes de mudarse a una casa de seguridad que habían alquilado en Francia.
El boletín fue emitido por el FBI, el departamento de Seguridad Nacional y el Centro Nacional de Contraterrorismo de Estados Unidos.
