El Gary Pruitt, no hay justificación para tener un registro tan grande de los periodistas, pues se pueden revelar fuentes confidenciales obtenidas a través de la investigación de los reporteros. El Gobierno no dijo por qué solicitó los registros. Se presume que los datos fueron obtenidos directamente de las compañías telefónicas.
Erin Madigan White, de la AP, dijo en un blog que la agencia se enteró el viernes de que las autoridades estadounidenses habían 'obtenido en secreto registros telefónicos de más de 20 líneas telefónicas separadas asignadas a los periodistas y oficinas, incluyendo celulares y líneas telefónicas fijas' de los empleados.
Pruitt dijo que las intercepciones 'cubren un período completo de dos meses a principios de 2012', e incluyen el número de teléfono general deAP en Nueva York, las oficinas de la agencia en Nueva York, Washington, Hartford, Connecticut, y en la Cámara de Representantes.
En ese sentido, la carta indicó que la acción de gobierno se realizó 'sin aviso previo' a la Agencia, lo cual constituye 'una seria interferencia con los derechos constitucionales de AP de investigar y reportar las noticias'.
El gobierno de Barack Obama ha sido agresivo en la búsqueda de filtraciones de informaciones secretas.
