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Tres factores que alejan a los estadounidenses de nuevos fármacos para adelgazar

  • 08 agosto 2023 /

La obesidad es una enfermedad crónica que puede provocar diabetes y otras afecciones como hipertensión, cardiopatías, apnea del sueño y problemas articulares.

ESTADOS UNIDOS.

Una encuesta nacional que divulgó el viernes KFF, una organización sin fines de lucro dedicada a políticas sanitarias, reveló que los estadounidenses anhelan fármacos seguros y eficaces para perder peso. Sin embargo, mientras más saben de los nuevos fármacos que están transformando el tratamiento de la obesidad, como Wegovy, más se desvanece su entusiasmo.

La encuesta reveló que el 59 por ciento de las personas que intentaban perder peso mencionaron que les interesaba tomar un fármaco seguro y eficaz. No obstante, tan solo el 23 por ciento seguía interesado cuando se le preguntó si tomaría ese fármaco en caso de que fuera inyectado. Y apenas el 16 por ciento seguía interesado si su seguro no pagaba el fármaco. El precio de lista de los fármacos es de unos 1300 dólares al mes.

Cuando se enteraron de que recuperarían el peso perdido si dejaban de tomar el fármaco, el interés disminuyó al 14 por ciento. “La gente siempre quiere esa píldora mágica”, afirmó Ashley Kirzinger, directora de metodología de encuestas de KFF. “No hay magia”. La encuesta se realizó en julio en línea y por teléfono a una muestra representativa de 327 estadounidenses adultos.

Una estadística que lo resume todo: 15 por ciento

Esa es la media de pérdida de peso que experimentan las personas que toman Wegovy, un medicamento de Novo Nordisk. Los nuevos fármacos son los primeros medicamentos de verdad eficaces contra la obesidad. Actúan cortando de raíz el apetito y los antojos.

Muchos pacientes empezaron tomando Ozempic, un medicamento contra la diabetes también de Novo Nordisk que provocaba pérdida de peso como efecto secundario. Sin embargo, muchos más pacientes están preguntando por Wegovy, el cual ha sido aprobado para combatir la obesidad.

Se espera que Mounjaro, un producto de Eli Lilly aprobado para el tratamiento de la diabetes, se apruebe pronto para la obesidad. Las personas que lo toman pierden una media del 20 por ciento de su peso corporal.

Antecedentes: las actitudes en torno a la obesidad y los fármacos están cambiando

La obesidad es una enfermedad crónica que puede provocar diabetes y otras afecciones como hipertensión, cardiopatías, apnea del sueño y problemas articulares. No obstante, era tan difícil tratar la obesidad que muchos médicos y pacientes casi se habían rendido.

David A. D’Alessio, director de endocrinología de la Universidad de Duke y miembro del consejo consultor científico de Eli Lilly, mencionó que se había resistido a poner en marcha una clínica de adelgazamiento en su universidad. Para los pacientes a quienes se les dice que hagan dieta y ejercicio, “es una derrota tras otra”, afirmó.

Señaló que ahora ha cambiado de opinión.

Según Ania Jastreboff, endocrinóloga y especialista en medicina de la obesidad de la Universidad de Yale y consultora de los fabricantes de los nuevos fármacos, el cambio de actitud hacia la obesidad también se puede ver en la encuesta de KFF. Después de décadas de oír que adelgazar era solo cuestión de fuerza de voluntad, la mayoría del público tiene un interés intenso por los tratamientos médicos.

“Antes no era así”, comentó Jastreboff.

Qué sigue: nuevos fármacos y métodos

Según los especialistas en medicina de la obesidad, los fármacos nuevos que son incluso más potentes que Wegovy y Mounjaro van a cambiar las perspectivas de las personas con obesidad de una forma que ha eludido a los investigadores durante décadas.

Aunque el precio y la cobertura de los seguros representan problemas para los pacientes, los economistas de la salud esperan que los precios bajen a medida que se aprueben más fármacos y las empresas enfrenten competencia. También se está presionando a las aseguradoras privadas para que paguen; por ahora, muchas no lo hacen. La ley prohíbe que Medicare pague por los fármacos para perder peso, aunque existe una intensa campaña de cabildeo para cambiar esta situación.

Aunque la encuesta de KFF mostró que muchos pacientes potenciales se resistían a las inyecciones, la administración del fármaco con una aguja corta y delgada es rápida y sencilla, afirmó Robert F. Kushner, especialista en medicina de la obesidad de la Escuela de Medicina Feinberg de la Universidad Northwestern.

“En mi experiencia, a la gente le parece bien una autoinyección semanal, pues tarda menos de un minuto y es mucho más fácil de lo que pensaban”, comentó Kushner, quien forma parte del consejo consultor de Novo Nordisk. Algunas empresas también están estudiando una versión oral de los medicamentos