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Esposa de inmigrante lo rescata en el desierto de Arizona

  • 02 junio 2015 /

El indocumentado fue rescatado gracias a la insistencia de su esposa, tras ser abandonado por el coyote en el desierto.

Arizona, Estados Unidos.

El drama de una familia hispana en California muestra de nueva cuenta los riesgos a los que se enfrentan los indocumentados al intentar cruzar la protegida frontera de EUA y México.

Así lo expone la historia de Jesús Chávez, un inmigrante mexicano que fue deportado hace unos meses, dejando atrás a su esposa y tres hijos. La desesperación por abrazar de nuevo a su familia le llevó a emprender el viaje que realizó hace muchos años en busca del anhelado sueño americano.

Chávez, junto a sus dos hermanos, formaban parte de un grupo de 12 personas que partieron de México el pasado 16 de mayo, con destino a Arizona. Los indocumentados eran guiados por un coyote, que los dejó abandonados a su suerte en el desierto de dicho estado luego de que fueran sorprendidos por 'la migra'.

La patrulla fronteriza logró capturar a uno de los hermanos de Chávez, mientras los demás se dieron a la fuga entre ellos Jesús y su otro hermano.

Los dos hombres caminaron por varias horas en el desierto, hasta que Jesús 'se quedó sin fuerzas y se despidió de su hermano', según el relato del inmigrante. Su hermano le prometió que regresaría con ayuda y continuó caminando hasta que agentes fronterizos lo encontraron y detuvieron.

El amor no conoce fronteras

Una semana pasó y la patrulla fronteriza no tenía rastros de Jesús. Tras enterarse de la desaparición de su esposo, Graciela Chávez, tomó el primer avión desde California rumbo a Tucson, Arizona, para ponerse al frente de la búsqueda de su marido en el desierto. A las pocas horas y con la ayuda del Departamento del Alguacil del condado de Pima localizaron a Jesús.

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El inmigrante fue encontrado en muy mal estado de salud y con un alto grado de deshidratación. Los agentes que lo encontraron le dieron atención médica y lo estabilizaron hasta que fue trasladado al Hospital Saint Mary en Tucson.

Tras salir del hospital, Chávez fue trasladado a un centro de reclusión desde el que sería deportado una vez más.