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El sida sigue siendo una epidemia pese a la reducción de la mortalidad

  • 30 noviembre 2012 /

América Latina experimenta un 'progreso lento pero positivo' en materia de lucha contra el sida.

Las cifras globales de enfermos de sida, 34 millones de personas en el mundo son portadores del VIH, reflejan una grave epidemia, aunque se ha logrado reducir la mortalidad gracias a las terapias antirretrovirales y está en una fase 'estable' en América Latina.

En vísperas de la celebración del Día Mundial de la Lucha contra el Sida, el Programa Conjunto de la ONU para el VIH/SIDA (ONUSIDA) divulgó su informe anual en el que se destaca que el continente más afectado es África.

El 69 por ciento de los portadores del VIH (virus de inmunodeficiencia humana) -23,5 millones- vive en África subsahariana, donde 3,1 millones de niños (el 94 por ciento del total mundial) están infectados.

Pese a lo dramático de estas cifras, esta región también ha visto una importante disminución de los fallecimientos relacionados con el sida, un 32 por ciento entre 2005 y 2011, año este último en el que la cifra de muertos fue de 1,2 millones.

Y es que gracias a las inversiones en terapias antirretrovirales el número de muertes anuales por esta enfermedad ha descendido y ha pasado de 2,2 millones en 2005 a 1,7 millones en 2011.

Solo en los dos últimos años el acceso a los tratamientos contra el virus VIH se ha incrementado en un 63 por ciento en todo el mundo.
En la actualidad, 8 millones de personas reciben tratamiento antirretroviral, lo que significa que hay más enfermos que nunca que reciben ayuda para vivir vidas más prolongadas, más saludables y más productivas, según ONUSIDA.

En América Latina, donde la epidemia del sida, que afecta a 1,4 millones de personas, se encuentra en una fase 'estable', las investigaciones también revelan un leve descenso de casos de nuevos infectados.

Latinoamérica se mantiene como la región -entre las de ingresos medios y bajos- con la mayor cobertura de tratamiento para portadores del VIH, con una tasa del 68 por ciento frente a una media mundial del 54 por ciento, según ONUSIDA.

Además, las muertes relacionadas con el sida también cayeron en América Latina y el Caribe un 10 por ciento entre 2005 y el año pasado. En el Caribe la prevalencia del VIH alcanza el 1 %, superior a cualquier otra región del mundo excepto África subsahariana, aunque la epidemia es relativamente pequeña y el número de personas con el virus se ha mantenido relativamente bajo (230.000) y apenas ha variado desde finales de la década de 1990.

Otros éxitos importantes son los de Perú y México, donde ha descendido el número de muertes por sida en un 55 y en un 27 por ciento, respectivamente. Por el contrario, en Europa del este y Asia central (con 1,4 millones de portadores del VIH), y en Oriente Medio y el norte de África hubo 'preocupantes incrementos en la mortalidad relacionada con el sida', con porcentajes de entre el 17 y el 21 por ciento.

Así, en China el sida causó 17.740 muertes de enero a octubre de este año, lo que supone un aumento del 8,6 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior, según el Ministerio de Salud chino.

No obstante, Pekín ha cuadruplicado sus gastos contra el sida, de los 124 millones de dólares en 2007 hasta 530 millones en 2011, una inversión que fue alabada este año por la ONU al convertirse China en uno de los cinco países que más contribuyen con la campaña global para combatir el síndrome.

Al menos una persona cada hora contrae el VIH en Tailandia, donde la cifra de personas infectadas durante las últimas dos décadas supera el millón. En Rusia, el número de portadores de ese virus se ha multiplicado por dos en los últimos cinco años. Y es que este país experimenta un continuo crecimiento de nuevos casos de infección: 60.000 en lo que va de 2012.

Por grupos, la infección por VIH es sistemáticamente superior entre quienes se dedican a la prostitución (en torno a un 23 por ciento de infectados) y entre quienes consumen droga (con una prevalencia 22 veces superior a la de la población general).

Pero la situación también es preocupante en los niños ya que menos de un tercio de los que conviven con el VIH reciben tratamiento antirretroviral lo que impide alcanzar el objetivo de lograr una generación sin sida, según denunció Unicef.

No obstante, Unicef destacó el 'excepcional' logro conseguido en los últimos años, en los que se ha registrado un descenso del 24 por ciento de las nuevas infecciones en niños: de las 430.000 confirmadas en 2009 a las 330.000 en 2011.

Otro de los problemas es que de los 34 millones de portadores del VIH, solo un 50 por ciento es consciente de que está afectado por el virus. Pese a todo, los responsables de ONUSIDA aseguraron que por primera vez, las inversiones nacionales han superado las donaciones globales para elsida, pasando de 3.900 millones de dólares anuales en 2005 a casi 8.600 millones en 2011.

En Latinoamérica

Latinoamérica debe optimizar el uso de los recursos disponibles y reforzar la prevención para continuar su avance en la lucha contra el VIH, que se mantiene estable en la región y afecta a cerca de 1,4 millones de personas, afirmó el director de la oficina de Onusida para América Latina, César Núñez.

El contagio del virus se ha mantenido estable entre 2001 y 2011 en Latinoamérica, según un informe anual de Onusida divulgado hoy, pero se requiere un mejor control de la epidemia, afirmó Núñez en una entrevista con Efe. Según el informe del organismo de las Naciones Unidas, en 2011 en América Latina 'cerca de 1,4 millones de personas' vivían con VIH en comparación con las 1,2' que se registraban en 2001.

Unas 83.000 personas contrajeron el virus en América Latina el año pasado, menos que las 93.000 de 2001, mientras que el Caribe experimentó un 'notable descenso del 42 %' desde 22.000 casos en 2001 hasta 13.000 en el 2011, de acuerdo con la información oficial.

El director regional de Onusida afirmó que América Latina experimenta un 'progreso lento pero positivo' en materia de lucha contra el sida, ya que no se registra un incremento de las infecciones de VIH aunque tampoco se puede hablar de una disminución significativa.

En el Caribe las nuevas infecciones han caído en un 42 %, destacó Núñez, que puso el acento en que 'el grueso de las reducciones' de casos se ha dado 'en los recién nacidos'. 'Hemos tenido éxito en lograr controlar o eliminar la transmisión de la madre a su bebé' en la región caribeña, una tendencia que se puede observar también América Latina, dijo el responsable regional de Onusida.

La cobertura antirretroviral en mujeres embarazadas, para prevenir la transmisión maternoinfantil, alcanzó el año pasado el 56 % en América Latina y del 79 % en el Caribe. El número de niños que contrajo el VIH cayó un 24 % en Latinoamérica y un 32 % en el Caribe entre 2009 y 2011, de acuerdo con el informe de la oficina regional del Programa Conjunto de la ONU para el VIH/sida (Onusida).

Según el documento, en el 2011 la cobertura de la terapia antirretrovírica fue del 68 % en América Latina y del 67 % en el Caribe, en comparación con la media mundial situada en el 54 %.

El organismo multilateral señaló que las muertes relacionadas con el sida se redujeron 'un 10 % entre 2005 y 2011, desde 60.000 hasta 54.000' en América Latina, mientras que en el Caribe cayeron a la mitad en el mismo período, desde 20.000 hasta 10.000.

El tratamiento 'viene a preservar la vida de las personas y nos alegra' el alto nivel de cobertura que registra América Latina y el Caribe, 'pero ¿qué pasa con el cerca de 30 % que no recibe tratamiento?', subrayó. 'Lo que no queremos' es que los resultados hasta ahora obtenidos 'se conviertan en un avance frágil, porque hay muchos desafíos', añadió Núñez, un médico hondureño con más de 20 años de experiencia en la gestión de programas de VIH.

Enfatizó que se necesita 'redoblar los esfuerzos' para que los logros en materia de la 'terapia se puedan sostener y mejorar', y también en materia de 'prevención de la transmisión vertical y en la prevención de grupos de alto riesgo'. Para el experto lo ideal sería inyectar más recursos, aunque reconoció que ello puede ser difícil dada la crisis financiera, por lo que exhortó a que se 'optimice' el uso del dinero disponible para obtener 'más y mejores resultados'.

En ese sentido, resaltó que Latinoamérica ya ha decidido asumir la responsabilidad compartida con la comunidad internacional porque de los 2.600 millones de dólares que se utilizaron para responder al VIH, 'el 94 %' provino de 'los Gobiernos, de fuentes públicas y/o privadas locales'.

En el Caribe, por el contrario, 'es mucho más notoria la dependencia de la cooperación externa, en una proporción de 40-60', añadió Núñez. Si en los próximos 10 años se logra mantener la bajada en los casos de nuevas infecciones en niños, y se reduce de forma importante la cifra de alrededor del 30 % de personas que no recibe tratamiento antirretroviral, 'se puede tener una respuesta a la epidemia con un control de la misma' en la región, aseguró.