El PRI del presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, ganó ayer los comicios al Congreso en una votación que incluyó elecciones locales y que dejó incidentes violentos en las regiones más pobres del país y sorpresas, como el triunfo del primer candidato independiente a gobernador de un estado.
Según los primeros resultados preliminares, difundidos por el presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) obtuvo entre el 29,87 y 30,85 % de los votos a la Cámara de Diputados, si bien tendrá menor número de escaños que en la anterior legislatura.
Por detrás del PRI quedaron el conservador Partido Acción Nacional (PAN), con entre el 21,47 y 22,20 % de los votos, y el izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD), que obtuvo entre el 11,14 y 11,81 % de los sufragios.
Con esos votos, el partido oficialista lograría entre 196 y 203 de los 500 asientos de la Cámara baja frente a los 214 de la legislatura pasada; el PAN, entre 105 y 116, y el PRD, entre 51 y 60.
El Partido Verde Ecologista de México (PVEM) obtuvo entre 41 y 48 diputados, lo que representa su mejor resultado histórico y podría permitir al PRI, del que es socio, conseguir la mayoría absoluta en la Cámara de Diputados si logra el apoyo de otro viejo aliado, Nueva Alianza, que acumuló entre 9 y 12 escaños.
Los padres de los 43 estudiantes boicotearon las elecciones legislativas en algunos municipios de Guerrero.
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Antes de que se conocieran los resultados, Peña Nieto afirmó que 'la democracia avanza' en su país al reconocer el compromiso de los mexicanos que acudieron a votar pese a algunos 'actos violentos'.
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De esta forma, el presidente se refería a los incidentes registrados en los estados de Guerrero, Oaxaca y Chiapas, situados en la franja sur del país y los más pobres e indígenas de México, que llevaron a la suspensión de las votaciones en algunos puntos.
El día de votación se tiñó además de sangre con el asesinato a tiros de José Alfredo Jiménez, exalcalde de Santa María Chimalapa, en Oaxaca, y de Carlos Pablo García Orozco, coordinador de campaña de un candidato a diputado federal del PRI en Puebla.