Chicago, Estados Unidos.
Un rescatista voluntario, que se ahogó cuando intentaba ayudar a víctimas de las inundaciones en Houston la semana pasada, fue identificado como una de las personas beneficiadas con la amnistía migratoria a la que dio fin este martes la administración de Donald Trump.
Alonso Guillén, de 31 años, era uno de los llamados 'dreamers' (soñadores), como se conoce a aquellas personas protegidas por el programa DACA, establecido durante el gobierno de Barack Obama, según el congresista texano Joaquín Castro.
El cuerpo de Guillén fue recuperado el fin de semana y se trata de la última víctima del huracán Harvey, que ha provocado más de 60 muertes.
'Alonso Guillén puso las necesidades de otras personas por encima de su propia seguridad y murió mientras intentaba rescatarlas', dijo Castro.
Esta muerte enardeció a quienes defienden a los inmigrantes, sobre todo tras la información de que el gobierno ponía fin al plan Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por su sigla en inglés), que protegía de la deportación a unos 800 mil inmigrantes que llegaron a Estados Unidos cuando eran niños.
'Los 'dreamers' de Texas fueron víctimas de las inundaciones, los primeros que respondieron a las mismas y al menos uno fue un voluntario que dio su vida rescatando a sus compañeros', dijo Terri Burke, de la American Civil Liberties Union.
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Guillén y su amigo Tomas Carreon, de 25 años, estaban con un grupo de rescatistas cuando cayeron del bote y se ahogaron en las tempestuosas aguas, de acuerdo a los medios estadounidenses.
Su madre, que vive en México y espera tramitar los papeles para inmigrar legalmente a Estados Unidos, recibió el permiso para asistir al funeral de su hijo en Texas, reportó The Washington Post.
Su hermano menor había sido deportado de Estados Unidos hace cinco años, pero su padre era un residente legal, informó el Post.
