Washington, Estados Unidos.
A pocas horas de conocer quién será el nuevo presidente de los estadounidenses, los representantes de la campaña del candidato republicano Donald Trump han presentado una denuncia por supuestas irregularidades durante las elecciones en el estado de Nevada, en concreto por una supuesta prolongación del período de votación durante la fase previa.
En una entrevista en la cadena Fox, el candidato republicano ha asegurado haber recibido quejas de que varias máquinas de voto en varios lugares están cambiando votos republicanos por votos demócratas.
La denuncia de Nevada va dirigida contra el registrador de votantes del condado de Clark, Joe P. Gloria, a quien los republicanos acusan de mantener abierto la semana pasada un centro de votación 'dos horas más del tiempo designado'.
Trump volvió a expresar dudas sobre si aceptaría el resultado de los comicios si pierde. 'Veremos cómo se desarrollan las cosas hoy. Esperamos que jueguen bien y no tengamos que preocuparnos por ello. Quiero ver que todo se haga de forma honesta', declaró Donald Trump.
El magnate neoyorquino ya ha advertido de que podría recurrir judicialmente los resultados de las elecciones presidenciales y ha alertado de posibles 'amaños'. En la jornada electoral, ha vuelto a dejar en el aire si aceptará los resultados si pierde las elecciones, publica el sitio ABC.es.
Mucha seguridad y tensión
A pocos metros de distancia, un pequeño grupo de jóvenes se concentraba con carteles que rezaban consignas como 'Di no a Trump'.
En previsión de posibles choques, las autoridades desplegaron hoy grandes medidas de seguridad en torno a la torre Trump, donde el magnate tiene una de sus residencias.
Decenas de agentes de policía vigilaban la zona, donde podían verse también camiones cargados de arena para ejercer de barreras frente al edificio, donde el pasado año Trump dio el pistoletazo de salida a su campaña.
El magnate, sin embargo, no celebrará su posible victoria electoral allí, sino en el hotel Hilton Midtown, a apenas un par de manzanas de distancia.
El escenario, modesto en comparación con el centro de convenciones Javits donde estará Clinton, dispone de un salón con capacidad para unas 3.000 personas y la campaña del republicano ha insistido en que el acto será pequeño.
A la espera de la llegada de Trump, el hotel estaba también rodeado de un gran dispositivo de seguridad y de unidades móviles de televisión. AFP
A pocas horas de conocer quién será el nuevo presidente de los estadounidenses, los representantes de la campaña del candidato republicano Donald Trump han presentado una denuncia por supuestas irregularidades durante las elecciones en el estado de Nevada, en concreto por una supuesta prolongación del período de votación durante la fase previa.
En una entrevista en la cadena Fox, el candidato republicano ha asegurado haber recibido quejas de que varias máquinas de voto en varios lugares están cambiando votos republicanos por votos demócratas.
La denuncia de Nevada va dirigida contra el registrador de votantes del condado de Clark, Joe P. Gloria, a quien los republicanos acusan de mantener abierto la semana pasada un centro de votación 'dos horas más del tiempo designado'.
Trump volvió a expresar dudas sobre si aceptaría el resultado de los comicios si pierde. 'Veremos cómo se desarrollan las cosas hoy. Esperamos que jueguen bien y no tengamos que preocuparnos por ello. Quiero ver que todo se haga de forma honesta', declaró Donald Trump.
El magnate neoyorquino ya ha advertido de que podría recurrir judicialmente los resultados de las elecciones presidenciales y ha alertado de posibles 'amaños'. En la jornada electoral, ha vuelto a dejar en el aire si aceptará los resultados si pierde las elecciones, publica el sitio ABC.es.
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Un gran despliegue de seguridad dominaba hoy la escena frente a la torre Trump de Nueva York, donde pequeños grupos de partidarios y detractores del candidato republicano a la Casa Blanca esperaban con cierta tensión los resultados electorales.
Todavía con los centros de votación abiertos, algo más de una docena de seguidores del magnate neoyorquino se concentraron frente al emblemático edificio de Manhattan para corear consignas en su favor y en contra de su rival, Hillary Clinton.
Muy controlados por agentes de policía, los partidarios de Trump intercambiaban gritos con algunos peatones que criticaban al candidato y sus posturas a su paso por la Quinta avenida.
A pocos metros de distancia, un pequeño grupo de jóvenes se concentraba con carteles que rezaban consignas como 'Di no a Trump'.
En previsión de posibles choques, las autoridades desplegaron hoy grandes medidas de seguridad en torno a la torre Trump, donde el magnate tiene una de sus residencias.
Decenas de agentes de policía vigilaban la zona, donde podían verse también camiones cargados de arena para ejercer de barreras frente al edificio, donde el pasado año Trump dio el pistoletazo de salida a su campaña.
El magnate, sin embargo, no celebrará su posible victoria electoral allí, sino en el hotel Hilton Midtown, a apenas un par de manzanas de distancia.
El escenario, modesto en comparación con el centro de convenciones Javits donde estará Clinton, dispone de un salón con capacidad para unas 3.000 personas y la campaña del republicano ha insistido en que el acto será pequeño.
A la espera de la llegada de Trump, el hotel estaba también rodeado de un gran dispositivo de seguridad y de unidades móviles de televisión. AFP
