Santiago de Chile.
La Fiscalía chilena descartó presentar una demanda en contra de la presidenta Michelle Bachelet, luego de su declaración voluntaria sobre el sonado escándalo de corrupción por el que son investigados su hijo mayor y su nuera.
La mandataria declaró como testigo la semana anterior ante el fiscal Sergio Moya por el denominado caso Caval, que involucra a su hijo mayor, Sebastián Dávalos, y a la esposa de este, Natalia Compagnon, en la corrupción asociada a la compra y venta de terrenos por 15 millones de dólares en la zona central de Chile.
Por esta investigación hay denuncias en contra de Dávalos y Compagnon; pero en el caso de Bachelet “lo descarto absolutamente, nadie ha formulado ni denuncia ni una querella a su respecto”, afirmó Moya.
El fiscal a cargo de la investigación afirmó que tras el testimonio de Bachelet decidió realizar nuevas diligencias en el caso, por lo que declaró indispensable decretar la reserva de su contenido por 40 días. “Para que la investigación pueda llegar a un estado de agotamiento, ese testimonio era indispensable”, aseveró Moya.
La Fiscalía chilena descartó presentar una demanda en contra de la presidenta Michelle Bachelet, luego de su declaración voluntaria sobre el sonado escándalo de corrupción por el que son investigados su hijo mayor y su nuera.
La mandataria declaró como testigo la semana anterior ante el fiscal Sergio Moya por el denominado caso Caval, que involucra a su hijo mayor, Sebastián Dávalos, y a la esposa de este, Natalia Compagnon, en la corrupción asociada a la compra y venta de terrenos por 15 millones de dólares en la zona central de Chile.
Por esta investigación hay denuncias en contra de Dávalos y Compagnon; pero en el caso de Bachelet “lo descarto absolutamente, nadie ha formulado ni denuncia ni una querella a su respecto”, afirmó Moya.
El fiscal a cargo de la investigación afirmó que tras el testimonio de Bachelet decidió realizar nuevas diligencias en el caso, por lo que declaró indispensable decretar la reserva de su contenido por 40 días. “Para que la investigación pueda llegar a un estado de agotamiento, ese testimonio era indispensable”, aseveró Moya.
