Buenos Aires, Argentina.
Un tribunal oral condenó al exdictador Reynaldo Bignone, el último presidente de facto de Argentina (1982-1983). Se le imputan crímenes de lesa humanidad de los que fueron víctimas obreros de la periferia norte de Buenos Aires.
En el denominado 'juicio de los obreros', fueron condenados otros tres exmiliares, un exagente de la Prefectura (guardacostas) y un expolicía, con penas que van de nueve años de cárcel hasta la prisión perpetua.
Ésta es la cuarta condena que afronta Bignone, de 86 años.
Represión al movimiento obrero
En el proceso, que se había iniciado en julio pasado, se juzgaron crímenes en perjuicio de 60 víctimas, trabajadores de astilleros, fábricas de ceramistas y de una metalúrgica, en la periferia norte de Buenos Aires.
Las víctimas fueron en su Estos gremios fueron de los más combativos contra la dictadura.
Fuera de esta causa han quedado los secuestros de trabajadores de la fábrica de autos de la estadounidense Ford, caso por el que están acusados, entre otros, tres exdirectivos de la firma, y que será eje de otro juicio oral.
'Macrojuicio' despiezado
Éste fue el undécimo juicio de la 'megacausa' de Campo de Mayo, guarnición militar de la periferia de Buenos Aires bajo cuya órbita se cometieron múltiples delitos de lesa humanidad y que estaba bajo el mando de Bignone.
Bignone había sido condenado ya a prisión perpetua por el secuestro y homicidio del militante peronista Gastón Goncálvez, y el secuestro del exdiputado Diego Muñiz Barreto, quien murió en un simulacro de accidente.
Además fue sentenciado a 25 años de cárcel por medio centenar de secuestros entre 1976 y 1978, cuando se desempeñaba en Campo de Mayo, y recibió una condena también a 25 años de prisión por el robo de bebés nacidos cuando sus madres estaban prisioneras en centros clandestinos de detención.
