Harare, Zimbabue.
Pero tras la decisión del jurado, se desató la polémica. Participantes y espectadores entendieron que Sere no era 'naturalmente feo' y pidieron retirarle el título. William Masvinu, que ha ganado durante tres años consecutivos el premio, quedó profundamente decepcionado. 'Yo soy feo de forma natural, él no. Él sólo es feo cuando abre la boca', afirmó.
Algunos concursantes se quejaron, además, de que el ganador no cumplía con las condiciones previamente establecidas en las que discapacidades o ciertas 'mejoras' no serían aceptadas dentro de la competencia. Mientas, Mison Sere acusa a sus críticos de malos perdedores y afirma que su ilusión es conseguir un contrato de televisión.
El concurso de 'Mister Feo' celebrado este fin de semana en Zimbabue terminó en un grave conflicto después de los espectadores consideraran que el ganador era 'demasiado atractivo'. La competición, que se realiza en la capital del país africano desde el año 2012, busca resaltar la simpatía y carisma de los menos agraciados.
En la edición de este año, Mison Sere, un ciudadano de 42 años y sin dientes delanteros, convenció al jurado con sus grotescas expresiones faciales y se coronó como el nuevo campeón. Con esta designación, el hombre ha conseguido el jugoso premio de 500 dólares.
Sere le ganó a cinco otros concursantes, incluyendo a quien había ostentado el título durante tres años consecutivos.
| Sere fue coronado como el 'Mister Feo' de Zimbabue.
|
Pero tras la decisión del jurado, se desató la polémica. Participantes y espectadores entendieron que Sere no era 'naturalmente feo' y pidieron retirarle el título. William Masvinu, que ha ganado durante tres años consecutivos el premio, quedó profundamente decepcionado. 'Yo soy feo de forma natural, él no. Él sólo es feo cuando abre la boca', afirmó.
Algunos concursantes se quejaron, además, de que el ganador no cumplía con las condiciones previamente establecidas en las que discapacidades o ciertas 'mejoras' no serían aceptadas dentro de la competencia. Mientas, Mison Sere acusa a sus críticos de malos perdedores y afirma que su ilusión es conseguir un contrato de televisión.
