Claudia Mijangos, la reina de belleza que se enamoró de un sacerdote y mató a sus tres hijos a puñaladas, quedó libre después de 28 años, según el portal milenio.com
La mujer, considerada una criminal rehabilitada, capaz de reintegrarse de forma favorable en el entorno social', fue liberada este miércoles del penal de Tepepan, al sur de la Ciudad de México, donde ingresó el 10 de septiembre de 1991
Mijangos tendrá que permanecer bajo tratamiento médico debido a su deteriorado estado de salud mental, según José Antonio Ortega Cerbón, el magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ).
La ex reclusa pudo salir libre gracias a que su sobrina acudió ante las autoridades para firmar como responsable del cuidado de Mijangos, confirmaron medios locales.
 La noticia ha causado una fuerte controversia entre los habitantes de Querétaro.
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La noche del 23 de abril de 1989 cuando la mujer tenía 33 años asesinó a sus hijos Claudia María, de 11 años, Ana Belén, de 9 años, y Alfredo, de 6 años.
De acuerdo con las investigaciones, supuestamente los mató después de que unas voces en su cabeza le dijeran que sus niños eran demonios que le impedían estar con el hombre que amaba, un sacerdote llamado Ramón.
Mijangos, minutos antes del triple crimen, llamó a su amiga Verónica Vázquez para decirle que escuchaba y veía cosas: ángeles y demonios que le habían advertido que Mazatlán se 'había caído' y que 'todo Querétaro era un espíritu'.
En la escena había huellas de manos las paredes y en el piso charcos de sangre.
Cuando la policía llegó al domicilio, encontraron a María Belén, una de las hijas, apuñalada. A su lado estaba su madre profundamente dormida y con la ropa llena de sangre.
