Ciudad de México.
Un buffet de opciones evalúa la administración de Donald Trump para obligar a México a pagar el muro en la frontera sur de Estados Unidos, incluidos impuestos a carteles de drogas o vía multas a inmigrantes, informó ayer el jefe de gabinete de la Casa Blanca, Reince Priebus.
“No hay una conclusión final exactamente como este muro va a ser pagado por el gobierno mexicano”, reconoció Priebus, expresidente del Partido Republicano, en una entrevista a la cadena CBS.
“Puede ser a través de un impuesto sobre los bienes que vienen a través de la frontera. Puede ser a través de una reforma fiscal y una fórmula de impuestos sobre importaciones, exportaciones y créditos. Podría ser sobre los carteles de las drogas. Y las personas que vienen ilegalmente y pagan multas”, enumeró.
“Podría ser todo lo anterior. Existe un buffet de opciones que tenemos para pagar este muro, necesitamos pagar este muro, construiremos el muro, y se va hacer”, indicó.
Obstáculos.
Expertos en seguridad fronteriza y exfuncionarios del Departamento de Seguridad Nacional han indicado que además del costo, la construcción del muro se enfrentaría a problemas de ingeniería, medioambientales, litigios con ganaderos y terratenientes, e incluso problemas geológicos.
“Construir el muro sería una empresa sin precedentes, logística, financiera y de recursos. Y no se va a erigir de la noche a la mañana tampoco. Es un gasto enorme”, dijo Joanne Lin, de la Unión para las Libertades Civiles en América (ACLU). Aunque debe contar con la aprobación de una partida presupuestaria del Congreso para levantar el muro, Trump ha dejado claro que, pese a que los estadounidenses paguen por adelantado la factura, serán los mexicanos quienes “reembolsen el 100 %”.
En este sentido, ha insinuado la posibilidad de imponer un impuesto del 20% sobre las importaciones procedentes de México para costearlo, algo que no podría hacer dentro del vigente Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) que EUA firmó con México y Canadá.
No es ningún secreto que Trump pretende renegociarlo, pero eso tampoco será tan sencillo.
“Un aumento repentino de los costos del comercio es una receta para la desaceleración y tal vez la recesión, ya que los costos más altos interrumpen la cadena de suministro”, explicó Hoyt Bleakley, profesor de economía de la Universidad de Michigan.
