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Quinto día de rebelión policial en Bolivia

  • 26 junio 2012 /

Los rebeldes realizan marchas de protesta en calles aledañas a la Plaza de Armas.

Unos mil policías amotinados ocuparon la Plaza de Armas aledaña al palacio presidencial en La Paz en su quinto día de rebelión por demandas salariales. El gobierno de Evo Morales insiste en que la derecha pretende usar la protesta con fines golpistas.

Los uniformados de bajo rango rechazaron la acusación y siguen atrincherados en la sede de una Utop (Unidad Táctica de Operaciones Policiales), convertida estos días en su cuartel general, a media cuadra de la Plaza de Armas de La Paz, donde se encuentra el palacio presidencial. Tras choques con manifestantes progubernamentales en la mañana de ayer, unos mil policías amotinados ocuparon la Plaza de Armas. El Palacio de Gobierno está con las puertas cerradas y no se ha informado si Morales está en el lugar, aunque en su interior existe una nutrida vigilancia militar.

Los rebeldes han realizado marchas de protesta en calles aledañas a la Plaza de Armas con estribillos adversos al mandatario: “¡Evo, ‘Goni’ (el expresidente Gonzalo Sánchez de Lozada, obligado a dimitir en 2003 por una rebelión popular), la misma porquería!”, “¡Motín, motín, motín policial!”.

Durante la segunda gestión del liberal Sánchez de Lozada en los años de 1993-1997 y 2002-2003, policías y militares chocaron en febrero de 2003 en la Plaza de Armas, con un saldo de 14 muertos, tras un motín de los agentes, opuestos a la creación de un impuesto al salario.
Más cuarteles

El motín policial por mejores salarios comenzó el jueves con una huelga de hambre y la decisión de unos 10 cuarteles de no hacer su trabajo, como patrullajes callejeros; luego subieron a unos 20, junto a algunas comandancias regionales, y ayer oscilaban entre los 25 y 30.

La rebelión persiste en las principales ciudades de Bolivia: La Paz, El Alto, Cochabamba, Santa Cruz, Sucre, Tarija, Oruro, Potosí y Trinidad. “Vamos a seguir con nuestras protestas, porque son justas”, afirmó en Santa Cruz, una de las guarniciones más numerosas de Bolivia, el líder de los rebeldes regionales, sargento Omar Huayllani.

Las bases de los policías, sargentos, cabos y tropa rechazaron un acuerdo firmado el domingo entre sus dirigentes y el ministro de Interior, Carlos Romero, pues no recogía su principal demanda: salario mínimo de 2,000 bolivianos ( 285 dólares).

Los uniformados de base ganan un sueldo promedio de 1,300 bolivianos y un bono mensual equivalente a 57 dólares. Pero el Gobierno sólo prometió un reajuste, en forma de bono mensual extra, de 220 bolivianos. El salario mínimo nacional vigente es de mil bolivianos.