26/04/2024
12:56 AM

Cae en redada el hermano del número dos de los Zetas

Los narcotraficantes lavaban millones de dólares en Oklahoma y Nuevo México.

Agentes federales allanaron ayer una extensa hacienda en Oklahoma y un prominente hipódromo cuarto de milla en Nuevo México, debido a que presumiblemente el hermano de un líder de un cartel narcotraficante mexicano usó una operación de crianza hípica para lavar dinero.

Un acta acusatoria abierta ayer alega que Miguel Ángel Treviño Morales, una figura clave en la operación de los Zetas, puso en marcha una operación hípica dirigida por un hermano menor desde una hacienda cerca de Lexington, Oklahoma, al sur de Oklahoma City.

Millones de dólares circularon en la operación, que compró, entrenó, crió y corrió caballos de cuarto de milla a lo largo del suroeste de Estados Unidos, incluyendo la famosa pista Ruidoso Downs en Nuevo México.

“Este caso es un claro ejemplo de la habilidad de los carteles de la droga mexicanos para introducirse en industrias estadounidenses legales y subraya la seria amenaza que causa el lavado de dinero a nuestro sistema financiero”, dijo Richard Weber, jefe de la unidad de investigación delictiva del Servicio de Rentas Internas.

Siete de las 14 personas acusadas fueron arrestadas, entre ellas José Treviño Morales, que operaba la compañía de crianza de caballos Tremor Enterprises, y su esposa, Zulema. Otro hermano de Treviño también fue acusado.

La Fiscalía pidió que la corte no fijara una fianza para Treviño Morales por el temor de que pueda huir o intimidar a los testigos. El acusado se negó a declarar ante la corte.

Millonario negocio

La acusación describe la manera en que los hermanos Treviño y una red lograron discretamente comprar caballos cuartos de milla en subastas con dinero proveniente del narcotráfico y ocultar el origen de los fondos a fin de que la participación de los Zetas se mantuviera en secreto. Por lo general pagaban en efectivo o usaban nombres falsos, lo que les ayudó a mantener en secreto a los propietarios y el dinero.

Desde 2008, la operación acumuló millones de dólares en transacciones en Nuevo México, Oklahoma, California y Texas, de acuerdo con los fiscales.

La operación, Tremor Enterprises LLC, empezó pequeña, pero actuó a plena vista. Los nombres de algunos caballos hacen referencia al narcotráfico, como Coronita Cartel. Con el tiempo, los caballos y la operación se ganaron un lugar en algunas de las plazas de mayor prestigio del hipismo. Un caballo nombrado Mr. Piloto ganó una bolsa de un millón de dólares en Ruidoso Downs el Día del Trabajo; otro llamado Tempting Dash ganó la carrera Dash for Cash en el hipódromo Lone Star Park en Grand Prairie, Texas.

El diario New York Times (http://nyti.ms/KqFFiY) fue el primero en reportar en su página de Internet las redadas y la supuesta conexión del cartel mexicano de los Zetas, mencionando una investigación de meses y varias fuentes anónimas.

Los Zetas son uno de los dos carteles de la droga más poderosos de México y tiene la reputación de ser el más despiadado y dispuesto a cometer atrocidades. El cartel fue responsabilizado de la masacre de 2010 de 72 migrantes centroamericanos en el estado mexicano de Tamaulipas, limítrofe con Texas.

También se le culpa de haber arrojado 49 cadáveres mutilados en una carretera del estado de Nuevo León y una serie de asesinatos de personas en grupos reducidos.

El cartel también es acusado de destinar millones de dólares a políticos y funcionarios de agencias del orden en Tamaulipas en un caso que es investigado por las autoridades federales de Estados Unidos.

Durante las redadas de ayer, decenas de agentes del FBI vestidos con chalecos antibalas allanaron la pista para cumplir órdenes de arresto y recolectar evidencia.

Al menos dos caballos fueron decomisados.

El gobierno federal busca la incautación de varios caballos; afirman que fueron usados para favorecer delitos. Entre ellos se encuentra Mr. Piloto.

También hubo un cateo en la hacienda ubicada unos 65 kilómetros al sur de Oklahoma City. Al menos, media decena de agentes con vestimenta camuflada y gorras de béisbol con las siglas del FBI seguían en la hacienda al empezar la tarde de ayer pero se negaron a hacer declaraciones. AP