La turística ciudad de Acapulco, en el Pacífico mexicano, vivió ayer una nueva jornada violenta con al menos 10 asesinatos, en uno de los cuales la víctima fue decapitada, informó una fuente de la Fiscalía del estado de Guerrero.
Según la fuente, que pidió mantener el anonimato, fueron encontrados en las primeras horas de la mañana de ayer cuatro personas asesinadas dentro de un vehículo abandonado en una salida de la localidad, situada en Guerrero, unos 400 kilómetros al sur de Ciudad de México.
Los cadáveres presentaban un impacto de bala cada uno en la cabeza y tenían las manos y los pies atados. A un lado del vehículo se encontró una cartulina con un mensaje que no fue revelado.
Escalada
Un par de horas después, otros dos cuerpos, también atados de pies y manos y con varios balazos, fueron hallados en las inmediaciones de una gasolinera. Más tarde, un taxista murió como consecuencia de un enfrentamiento a balazos entre policías federales y pistoleros que viajaban en un vehículo, cuatro de los cuales fueron detenidos.
Acapulco se ha convertido en una de las localidades más castigadas por la ola de violencia en México que se ha cobrado más de 50 mil víctimas mortales desde diciembre de 2006, cuando el Gobierno lanzó una amplia ofensiva contra el narcotráfico con la participación del Ejército.
Más violencia
En la ciudad de Zacatecas, 630 kilómetros al noroeste de la capital mexicana, la Policía descubrió dentro de una camioneta los cuerpos de cuatro personas mutiladas, cuyas cabezas estaban en una nevera portátil, informó la Fiscalía del estado homónimo en un comunicado.
“Los restos humanos que pertenecen a cuatro personas del sexo masculino estaban en la caja de un vehículo de motor, tipo camioneta”, indicó la dependencia.
En el estado de Veracruz fueron hallados los cuerpos de dos hombres y una mujer, que al igual que en el caso de Zacatecas tenían mensajes de los asesinos que no fueron divulgados, según la televisora Milenio. AFP
