26/04/2024
12:22 AM

Papa: Jesús se une a los jóvenes desencantados de políticos y cristianos

  • 26 julio 2013 /

Francisco afirmó que nadie puede tocar la Cruz de Jesús sin dejar algo en ella y sin llevar consigo algo de la Cruz a la propia vida.

El papa dijo hoy que con la cruz Jesús se une a los muchos jóvenes que han perdido su confianza en las instituciones políticas 'porque ven egoísmo y corrupción' o que han perdido su fe en la Iglesia, e incluso en Dios, 'por la incoherencia de los cristianos y de los ministros del Evangelio'.

Ante varios cientos de miles de jóvenes de 190 países que participaron hoy en el Vía Crucis de la JMJ de Río de Janeiro, Francisco afirmó que nadie puede tocar la Cruz de Jesús sin dejar algo en ella y sin llevar consigo algo de la Cruz a la propia vida y preguntó ¿qué enseña la Cruz a nuestras vidas'.

'Jesús con su Cruz recorre nuestras calles para cargar con nuestros miedos, nuestros problemas, nuestros sufrimientos, también los más profundos. Con la Cruz, Jesús se une al silencio de las víctimas de la violencia, que no pueden ya gritar, sobre todo los inocentes y los indefensos', manifestó el papa.

Con la Cruz, agregó, Jesús 'se une a las familias que se encuentran en dificultad, que lloran la pérdida de sus hijos, o que sufren al verlos víctimas de paraísos artificiales como la droga, con ella, Jesús se une a todas las personas que sufren hambre en un mundo que cada día tira toneladas de alimentos'.

El Obispo de Roma añadió que con la cruz Jesús se une a quien es perseguido por su religión, por sus ideas, o simplemente por el color de su piel. 'En ella Jesús se une a tantos jóvenes que han perdido su confianza en las instituciones políticas porque ven egoísmo y corrupción, o que han perdido su fe en la Iglesia, e incluso en Dios, por la incoherencia de los cristianos y de los ministros del Evangelio', subrayó el papa.

Francisco manifestó que en la Cruz de Cristo está el sufrimiento, el pecado del hombre, 'también el nuestro, y Él acoge todo con los brazos abiertos, carga sobre su espalda nuestras cruces y nos dice: ¡Ánimo! No la llevas tú solo. Yo la llevo contigo y yo he vencido a la muerte y he venido a darte esperanza, a darte vida'.

El papa invitó a los muchachos a ser valientes y a ir contracorriente y recordó que al contrario que Pilato, que se lavó las manos, la Cruz de Cristo enseña a ser como el Cireneo, que ayuda a Jesús a llevar aquel madero pesado, como María y las otras mujeres, que no tienen miedo de acompañar a Jesús hasta el final, con amor, con ternura.

'Y tú, ¿como quién eres? ¿Como Pilato, como el Cireneo, como María?', preguntó el papa.

Galería: Papa Francisco en Brasil

Con la Cruz, agregó, Jesús 'se une a las familias que se encuentran en dificultad, que lloran la pérdida de sus hijos, o que sufren al verlos víctimas de paraísos artificiales como la droga, con ella, Jesús se une a todas las personas que sufren hambre en un mundo que cada día tira toneladas de alimentos'.

El Obispo de Roma añadió que con la cruz Jesús se une a quien es perseguido por su religión, por sus ideas, o simplemente por el color de su piel. 'En ella Jesús se une a tantos jóvenes que han perdido su confianza en las instituciones políticas porque ven egoísmo y corrupción, o que han perdido su fe en la Iglesia, e incluso en Dios, por la incoherencia de los cristianos y de los ministros del Evangelio', subrayó el papa.

Francisco manifestó que en la Cruz de Cristo está el sufrimiento, el pecado del hombre, 'también el nuestro, y Él acoge todo con los brazos abiertos, carga sobre su espalda nuestras cruces y nos dice: ¡Ánimo! No la llevas tú solo. Yo la llevo contigo y yo he vencido a la muerte y he venido a darte esperanza, a darte vida'.

El papa invitó a los muchachos a ser valientes y a ir contracorriente y recordó que al contrario que Pilato, que se lavó las manos, la Cruz de Cristo enseña a ser como el Cireneo, que ayuda a Jesús a llevar aquel madero pesado, como María y las otras mujeres, que no tienen miedo de acompañar a Jesús hasta el final, con amor, con ternura.

'Y tú, ¿como quién eres? ¿Como Pilato, como el Cireneo, como María?', preguntó el papa.

Joven reclusa afirma que bendición del papa le ayudará a rehacer su vida

Una de los ocho jóvenes reclusos brasileños que se reunió hoy con el papa Francisco en Río de Janeiro dijo que la bendición que recibió del pontífice representa una oportunidad única para rehacer su vida.

'Dios me dio esta oportunidad. Necesito de esta bendición para volver a vivir afuera (del reformatorio)', aseguró la adolescente tan sólo identificada como N. C. J., de 18 años, en declaraciones citadas en un comunicado de la gobernación de Río de Janeiro. La joven relató que le entregó al pontífice una poesía suya y una figura que esculpió de San Francisco en cerámica negra.

Agregó que en dos semanas podrá salir del reformatorio y que considera la bendición como un estímulo para rehacer su vida. Francisco, que inició el lunes una visita de una semana a Brasil para participar en la Jornada Mundial de la Juventud, tuvo este viernes un encuentro privado con seis muchachos y dos chicas infractores de entre 16 y 18 años recluidos en tres diferentes reformatorios del Departamento General de Acciones Socioeducativas (Degase) del estado de Río de Janeiro.

La reunión, que concluyó con una bendición a los infractores, se celebró en una de las salas del Palacio Arzobispal de Río de Janeiro ante la presencia de educadores de jóvenes, pero el Vaticano se abstuvo de dar detalles sobre el encuentro por considerarlo como un acto muy reservado.

Una hora antes de su encuentro con los infractores, el pontífice confesó a cinco jóvenes en uno de los confesionarios diseñados especialmente para la Jornada Mundial de la Juventud y dispuestos en el Parque de Boa Vista, en la zona norte de la ciudad.

Los jóvenes, tres brasileños, un venezolano y una italiana, dijeron haber sentido 'una gran emoción' por ese privilegio y subrayaron que la sencillez y la franqueza del Papa facilitaron la confesión.

'El papa fue muy generoso y nos dejó muy tranquilos. Él realmente es el santo padre del pueblo', dijo el peregrino Renán Souza, de 22 años y funcionario de la alcaldía de Paracuru, un pequeño municipio en el empobrecido estado de Ceará, al referirse al deseo de Francisco de acercarse a las personas más simples.