Miami. Una decena de estudiantes indocumentados y activistas ocuparon ayer las oficinas del congresista de Florida Mario Díaz-Balart para pedirle un proyecto de reforma migratoria “ya, sin más postergaciones”.
El grupo, conformado por activistas de varias organizaciones defensoras de los inmigrantes, empezó un ayuno “como medida de presión para que Díaz-Balart no nos dé más largas a este asunto”, dijo el activista Tomás Pendola.
Díaz-Balart, congresista republicano de origen cubano, integra el grupo de los siete en el Congreso que prometió elaborar un proyecto de reforma migratoria para empezar a debatir en octubre.
“Hasta ahora no nos han enseñado nada, solo nos dice: ‘Estamos trabajando en eso’, y no queremos más postergaciones, buscamos una reforma migratoria para ya”, agregó Natalia Jaramillo, portavoz de la alianza Florida Inmigration.
Los manifestantes prevén continuar la ocupación de la oficina del congresista hasta que les dé una respuesta y varios de ellos harán un ayuno hasta el martes en la mañana como forma de protesta.
El Senado, controlado por aliados del presidente Obama, adoptó un proyecto de reforma migratoria el 27 de junio con un texto que prevé, bajo condiciones estrictas y al fin de un período transitorio de por lo menos 13 años, acordar la nacionalidad estadounidense a personas que vivan ilegalmente en el país. El proyecto está congelado en la Cámara Baja. AFP
