Esta mujer japonesa tiene 91 años y ha sido geisha toda su vida. Es la más antigua de la ciudad de Tokio, ella comenta que comenzó a los 13 años y a su edad todavía se siente con energías para trabajar a tiempo completo y acompañar a sus clientes.
Por su edad no puede bailar, pero sí tocar este instrumento y acompañar a sus clientes a cenas o fiestas. Dice que cuando les cuenta que tiene -tan solo- 91 años, ellos ríen sorpendidos.
Dice que la influenciaron las películas sobre geishas. Pensó que sería una fácil y buena elección. Aprendió a bailar, a tocar instrumentos y el arte de conversar. Todo es elegancia y buenos modales. Acompañaba a sus clientes a restaurantes por cifras descomunales.
Su hijo está orgulloso de ella, dice que es una geisha de primera clase. Ahora enseña a las nuevas generaciones este particular arte y forma de vida.
En la actualidad hay alrededor de 1,000 mujeres en Tokio que ejercen esta profesión. Dice que será geisha, hasta el final.