Caracas, Venezuela.
La oposición venezolana salió ayer a las calles para exigir al poder electoral que active el referendo revocatorio contra el presidente Nicolás Maduro, cuyo gobierno busca anularla como actor político para evitar que avance el proceso.
“Revocatorio ya”, corearon seguidores de la oposición que se reunieron en dos sectores del este de Caracas, sin poder marchar hacia la sede del Consejo Nacional Electoral (CNE), donde dirigentes de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) pretendían entregar una carta con su petición.
Barricadas y unos 200 policías civiles y militarizados bloquearon algunas vías e impidieron el avance de la manifestación, en la que participaron cerca de un millar de personas, sin que se registraran incidentes.
Aunque sí lograron entregar el documento a un representante del CNE para exigir al Poder Electoral respuesta al trámite para activar el referendo revocatorio. “Pretendemos entregar una carta de la MUD haciendo un recuento de que hemos cumplido todas las exigencias y que (...) el Consejo Nacional Electoral sigue, fraudulentamente, impidiendo el ejercicio de ese derecho”, dijo a los periodistas el presidente del Parlamento venezolano, el opositor Henry Ramos Allup.
El escrito fue entregado por los opositores al rector Luis Emilio Rondón, el único de los cinco miembros de la directiva del CNE próximo a la oposición, en plena calle del centro de Caracas. Rondón debió caminar hasta donde estaban concentrados los opositores.
Reclamo
La MUD convocó la movilización para reclamar al CNE, al que acusa de servir al gobierno, que fije la fecha de recolección de cuatro millones de firmas, necesarias para convocar el referendo. Pero el CNE ni siquiera ha anunciado si se puede pasar a esa segunda etapa del largo proceso. El martes, la oposición quedó esperando que el órgano comicial le confirmara que reunió las 200,000 rúbricas, que son requisito inicial para activar el referendo y dar por cumplida la primera fase.
El CNE anunció que el lunes 1 de agosto analizará la validez de las firmas, sin aclarar si se pronunciará ese día sobre la activación de la consulta. Advirtió además que no permitirá “presiones”.
“La gente no quiere violencia, pero si no hay solución puede pasar cualquier cosa. La paciencia del pueblo se agota... nosotros vamos a defender la Constitución”, declaró el líder opositor Henrique Capriles en la manifestación. Esperan el lunes una respuesta.
La oposición venezolana salió ayer a las calles para exigir al poder electoral que active el referendo revocatorio contra el presidente Nicolás Maduro, cuyo gobierno busca anularla como actor político para evitar que avance el proceso.
“Revocatorio ya”, corearon seguidores de la oposición que se reunieron en dos sectores del este de Caracas, sin poder marchar hacia la sede del Consejo Nacional Electoral (CNE), donde dirigentes de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) pretendían entregar una carta con su petición.
Barricadas y unos 200 policías civiles y militarizados bloquearon algunas vías e impidieron el avance de la manifestación, en la que participaron cerca de un millar de personas, sin que se registraran incidentes.
Aunque sí lograron entregar el documento a un representante del CNE para exigir al Poder Electoral respuesta al trámite para activar el referendo revocatorio. “Pretendemos entregar una carta de la MUD haciendo un recuento de que hemos cumplido todas las exigencias y que (...) el Consejo Nacional Electoral sigue, fraudulentamente, impidiendo el ejercicio de ese derecho”, dijo a los periodistas el presidente del Parlamento venezolano, el opositor Henry Ramos Allup.
El escrito fue entregado por los opositores al rector Luis Emilio Rondón, el único de los cinco miembros de la directiva del CNE próximo a la oposición, en plena calle del centro de Caracas. Rondón debió caminar hasta donde estaban concentrados los opositores.
 Henrique Capriles también se sumó a la marcha para exigir que avance el proceso de referendo.
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La MUD convocó la movilización para reclamar al CNE, al que acusa de servir al gobierno, que fije la fecha de recolección de cuatro millones de firmas, necesarias para convocar el referendo. Pero el CNE ni siquiera ha anunciado si se puede pasar a esa segunda etapa del largo proceso. El martes, la oposición quedó esperando que el órgano comicial le confirmara que reunió las 200,000 rúbricas, que son requisito inicial para activar el referendo y dar por cumplida la primera fase.
El CNE anunció que el lunes 1 de agosto analizará la validez de las firmas, sin aclarar si se pronunciará ese día sobre la activación de la consulta. Advirtió además que no permitirá “presiones”.
“La gente no quiere violencia, pero si no hay solución puede pasar cualquier cosa. La paciencia del pueblo se agota... nosotros vamos a defender la Constitución”, declaró el líder opositor Henrique Capriles en la manifestación. Esperan el lunes una respuesta.
_LP984351_MG3311877.jpg "El presidente Barack Obama y la candidato demócrata Hillary Clinton se abrazan en el escenario durante el tercer día de la Convención Nacional Democrática. AFP")
