Orlando, Estados Unidos.
Un nuevo episodio de zozobra y horror vivieron ayer los habitantes de Orlando tras confirmarse la muerte de un niño que fue atacado por un caimán en un resort de Disney, en esa ciudad.
El cuerpo del menor fue hallado ayer por la tarde tras un intenso operativo de búsqueda, informó el sheriff del condado de Orange, Jerry Demings.
“Su cuerpo estaba completamente intacto... fue entregado a la oficina médica del condado de Orange para una autopsia”, dijo el sheriff.
Un nuevo episodio de zozobra y horror vivieron ayer los habitantes de Orlando tras confirmarse la muerte de un niño que fue atacado por un caimán en un resort de Disney, en esa ciudad.
El cuerpo del menor fue hallado ayer por la tarde tras un intenso operativo de búsqueda, informó el sheriff del condado de Orange, Jerry Demings.
“Su cuerpo estaba completamente intacto... fue entregado a la oficina médica del condado de Orange para una autopsia”, dijo el sheriff.
“La autopsia tendrá que confirmarlo, desde luego, pero estoy casi seguro que el niño fue ahogado por el caimán”, agregó.
Los cinco miembros de una familia procedente del estado de Nebraska disfrutaban la velada la noche del martes en la orilla de un lago artificial del exclusivo Grand Floridian Resort and Spa de Disney, cuando un caimán de 1.5 a 2 metros emergió del lago y atrapó al niño de dos años de edad, que jugaba en la orilla.
El padre de la víctima se lanzó al agua, pero no logró rescatar al pequeño de las mandíbulas del animal.
La empresa de atracciones Walt Disney World, propietaria del Gran Floridian Resort & Spa, adonde ocurrió el ataque, cerró al público todas las playas de sus complejos hoteleros como medida de precaución.
 El menor, identificado como Lane Grave, fue buscado desde un helicóptero.
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El caso del niño atacado por el caimán ha conmocionado aún más a una ciudad que sigue sacudida por la matanza perpetrada en una discoteca gay por Omar Seddique Mateen, de 29 años, quien asesinó a 49 personas e hirió a 53.
El viernes pasado, además, Christina Grimmie, cantante de The Voice, fue asesinada delante de sus fans mientras firmaba autógrafos en un teatro de Orlando, después de haber dado un concierto.
Y ayer, justo cuando la ciudad trataba de recuperar su normalidad, la noticia de lo sucedido a orillas de la laguna artificial Seven Seas cayó como una bomba.
En Florida, donde abundan los caimanes, es poco común escuchar de ataques a humanos, dijo Demming.
Se estima que las últimas tragedias tengan un impacto negativo en el turismo. “Esperamos una disminución del número de turistas extranjeros”, expresó Abraham Pizam, decano en la Universidad Central Florida de Orlando.
 Es la cuarta tragedia que golpea una de las ciudades más turísticas del mundo.
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