La Grulla (Texas), Estados Unidos
Agentes fronterizos arrestaron a una migrante hondureña y a su hija de 11 años la noche del sábado anterior. La mujer relató a los agentes que fue golpeada y robada por los coyotes que la ayudaban a cruzar la frontera por negarse a dejar que violaran a su hija.
La hondureña, cuya identidad no fue dada a conocer, viajaba con una prima, además de su hija y le contó a los agentes que los coyotes las hicieron cruzar el río Grande en una balsa. Una vez del lado estadounidense del río, los coyotes amenazaron con violar a la jovencita. La mujer protegió a su hija, poniéndose a forcejear con los coyotes, quienes la arrojaron al suelo y la golpearon en el rostro y el estómago, mientras su hija gritaba y lloraba al ver la terrible escena.
La mujer dijo que logró arañar la cara de uno de los hombres, lo suficiente como para que dejara de pegarle y entonces su compañero les robó el dinero y sus pertenencias para luego escapar de regreso a México.
La mujer y sus acompañantes fueron sometidas a una revisión médica y se encuentran en buenas condiciones. El caso le fue referido a la oficina del alguacil del condado Starr para su investigación.
“Los traficantes de personas son unos cobardes despiadados que se aprovechan de la desesperación de los inmigrantes y ese patrón tiene que parar”, dijo el agente Manel Padilla Jr. de la Patrulla Fronteriza. “En este caso, aprovecharse de los más indefensos demuestra, una vez más que estos violentos individuos no tienen respeto por la vida humana. Las atrocidades cometidas por estos desalmados criminales debe terminar”, sentenció.
