Los pasajeros del Airbus A380 de la aerolínea británica British Airways que partió de Johannesburgo, Sudáfrica, con destino a Londres, Inglaterra el pasado 13 de marzo se llevaron tremendo susto cuando faltando 90 minutos para el aterrizaje, la aeronave comenzó a inundarse, según reportaron medios locales.
De acuerdo a relatos de los pasajeros, la mayoría estaba durmiendo cuando comenzaron a sentir que el avión se inundaba por lo que de inmediato las azafatas desplegaron toallas y frazadas sobre el piso para absorber el líquido.
'Se podía ver mucha agua. Y realmente te asustas cuando estás a 10.000 metros de altura', señaló Nicolas Gausserand, uno de los pasajeros del vuelo.
 Las azafatas cubrieron el pasillo con frazadas y toallas para tratar de absorber el agua.
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Inmediatamente después el capitán de la aeronave avisó a los pasajeros que se trataba de una inundación y que no representaba ningún peligro para el vuelo.
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Aunque el hecho ocurrió el pasado domingo, apenas se conocieron los detalles este fin de semana. Una investigación en tierra determinó que uno de los carros que transporta la comida había roto una de las tuberías internas del avión.
